Les voy a hablar de uno de los mejores jugadores de la historia de Dinamarca. El genial Soren Lerby.
Soren Lerby fue un futbolista danés, de los años 70 y 80. Jugaba como centrocampista, actuando como mediocentro, aunque también podía jugar en banda izquierda. Era tan bueno ofensivamente, como defensivamente. En el apartado ofensivo tenía mucho talento en sus botas, pudiendo regatear sin problemas a los contrarios. Conducía el balón con maestría y elegancia, llevándolo pegado al pie y nadie le podía quitar el balón, ya que lo protegía excepcionalmente. Tenía mucha visión de juego, siendo capaz de dar numerosas asistencias. Se incorporaba de maravilla al ataque, viniendo desde segunda linea y sorprendiendo de esta forma, marcando numerosos goles. Era zurdo, pero manejaba decentemente la pierna derecha. Tenía un fortísimo disparo con su pierna izquierda, ejecutando muchos tiros lejanos, que unidos a la gran precisión que le otorgaba, los convertía en un seguro de gol. No es de extrañar, que fuera un especialista en los lanzamientos de tiros libres. Y en el apartado defensivo, guardaba excepcionalmente la posición, dominando todo el centro del campo y plantándose frente al contrario, de manera que le fuera muy sencillo robar el balón. Si no lo robaba de esta manera, podía perseguir al contrario y ejecutar el robo sin ningún problema, ya que tenía mucha velocidad. Tenía un fondo físico impresionante, no parando de correr durante los 90 minutos. Su entrega era total en todos los partidos y además tenía un carácter muy fuerte y una enorme capacidad de liderazgo, siendo en su carrera capitán durante mucho tiempo. Un futbolista completísimo y excepcional.
Empezó su carrera en su país, en el Fremad Amager en 1975. Con tan solo 13 encuentros y 17 años de edad, fue fichado por el Ajax de Amsterdam en el mismo año, junto a su compatriota Frank Arnesen. Los dos jovencitos daneses llegaban a un equipo entrenado por Rinus Michels y con jugadores de la talla de Krol, Suurbier y Gerrie Mühren. Un equipo que iba reconstruyéndose, eliminando los clásicos que habían triunfado anteriormente e introduciendo jóvenes talentos. De esta forma se marcharían Michels y Mühren y ganarían la Eredivisie de 1977. En la temporada siguiente dejaría el equipo Suurbier y el equipo llegaría a los cuartos de final de la Copa de Europa de 1978, cayendo ante la Juventus. En la campaña siguiente ganarían la Eredivisie de 1979 y la Copa de los Países Bajos del mismo año. En la siguiente temporada se marcharía el capitán Krol y de la mano del entrenador Leo Beenhakker repetirían título de Eredivisie en 1980, mientras que en la Copa de Europa del mismo año llegarían a semifinales, eliminándose con el Nottingham Forest. En la temporada siguiente se reforzarían con gente como Rijkaard, Vanenburg, Wim Jansen y Hening Jensen, que llevarían al equipo a los octavos de final de la Copa de Europa de 1981, siendo derrotados por el Bayern Munich. Y en la siguiente campaña se marcharía Jensen, que sería sustituido por Van Basten y el regreso del hijo prodigo y mito Johan Cruijff. Con estos futbolistas volverían a adjudicarse la Eredivisie de 1982. En la temporada 82-83 ganarían la Eredivisie y la Copa de los Países Bajos.
Con la retirada de Breitner, el Bayern Munich se fijó en la estrella danesa para sustituirle en el centro del campo, fichándolo en 1983. Lerby llegaba a uno de los grandes de Europa, entrenado por Udo Lattek y con jugadores de la talla de Pfaff, Augenthaler y Karl-Heinz Rummenigge, mas su hermano Michael y Dieter Hoeness. Con ellos ganaría la Pokal (Copa de Alemania) en 1984, pero se eliminarían en los octavos de final de la Copa de la Uefa, a manos del Tottenham. En la siguiente temporada habría un cambio muy significativo, la marcha de Karl-Heinz Rummenigge al Inter y en su lugar vendría (ocuparía su lugar en jerarquía, no en posición) Matthäus. Ganarían la Bundesliga de 1985, mientras que en la Recopa de Europa llegarían a semifinales y sorprendentemente serían eliminados por el Everton. En la campaña 85-86 ganarían el doblete de Bundesliga y Pokal.
Contra todo pronóstico dejó el Bayern y fichó por el Monaco en 1986, que empezaría a reclutar a estrellas extranjeras a partir de entonces, haciéndose un grande en la liga francesa. El paso de Lerby por el conjunto del Principado no fue gran cosa, volviendo a hacer las maletas, para retornar a los Países Bajos.
Pero esta vez no ficharía por el Ajax, sino que se enrolaría en la aventura del PSV en 1987, que volvería a ser un grande de su país, como ya lo fuera a finales de los 70. En Eindhoven se encontraría con el técnico Guus Hiddink y futbolistas de la talla de Van Breukelen, Gerets, Koeman y Van de Kerkhof, mas sus antiguos compañeros del Ajax, Arnesen, Vanenburg y Kieft. Con este equipazo, el conjunto de la Phillips conseguiría el triplete en 1988, con la consecución de la Copa de Europa, Eredivisie y Copa de los Países Bajos. En la siguiente campaña se retirarían Willy Van de Kerkhof y Arnesen, pero llegaría un brasileño llamado Romario, que daría mucho que hablar. Como era de esperar volverían a ganar la Eredivisie en 1989 y en la Copa de Europa llegaron a los cuartos de final, eliminándose ante el Real Madrid. En la siguiente temporada se marcharía Koeman y el equipo se resintió, no ganando ningún título. Aún y todo dieron guerra en la Copa de Europa, llegando a los cuartos de final de 1990, en los que caería ante el Bayern Munich. Habiéndolo ganado todo a nivel del clubes, se retiró del fútbol en 1990, con tan solo 32 años de edad.
Con la selección de Dinamarca jugaría la Eurocopa de 1984, en la que los nórdicos llegarían a las semifinales, perdiendo a los penaltis contra España. El Mundial de 1986, en el que la "Dinamita Roja" llegaría a los octavos de final, cayendo otra vez ante su bestia negra, España, con la que perdía siempre que se enfrentaba. Y su último torneo sería la Eurocopa de 1988, en la que los daneses caerían en la primera fase, al estar encuadradas en el mismo grupo que la RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental), Italia y España.
Hay que decir que a Dinamarca se le apodó "Dinamita Roja", por el color de su camiseta, que es rojo y porque con su fútbol dinamitaban el partido. Y es que los daneses jugaban de maravilla al fútbol, con un estilo muy vistoso, ordenado, elaborado, rápido y efectivo, que asombró a todo el mundo durante el Mundial de 1986, pareciendo que iban a ser uno de los favoritos al título, pero sorprendentemente se hundieron ante la exhibición de Butragueño.
Dinamarca contaba con jugadores de la talla de Morten Olsen, Jesper Olsen, Frank Arnesen, Michael Laudrup, Elkjaer Larsen, Allan Simonsen, Jan Molby y el propio Soren Lerby. Un auténtico equipazo y la mejor generación de su historia.
A Lerby le ocurrió una cosa curiosa y que a la vez demuestra su espectacular forma física. Y es que el 13 de Noviembre de 1985, jugaría un partido de clasificación para el Mundial de 1986, contra Irlanda en Dublín. Lerby jugaría hasta el minuto 58, cuando le sustituyeron. Entonces el futbolista danés se marchó a todo correr al aeropuerto y allí cogió un vuelo privado hasta Munich. En cuanto aterrizó, salió del aeropuerto y allí estaba un coche esperándole, que le llevaría a toda pastilla hasta el Olímpico de Munich, para jugar la segunda parte de la Pokal (Copa de Alemania). En los dos partidos contribuyó, a que sus equipos lograran sus objetivos de clasificación.
Soren Lerby es claramente uno de los mejores jugadores de la historia de Dinamarca. Un jugador muy infravalorado, que no goza del cartel de Michael Laudrup, Simonsen, Schmeichel o Elkjaer Larsen, pero que nada tiene que envidiar a los demás, ya que estamos hablando de uno de los mejores centrocampistas del mundo, durante los años 80. Un futbolista que siempre jugaba bien y que era una delicia verle por su brillante clase y talento, además de sus dotes de mando y entrega, que le hacían indispensable en cualquier equipo. No hay que olvidar que triunfó en el Ajax, Bayern y PSV, casi nada al aparato.
Hay que decir que a Dinamarca se le apodó "Dinamita Roja", por el color de su camiseta, que es rojo y porque con su fútbol dinamitaban el partido. Y es que los daneses jugaban de maravilla al fútbol, con un estilo muy vistoso, ordenado, elaborado, rápido y efectivo, que asombró a todo el mundo durante el Mundial de 1986, pareciendo que iban a ser uno de los favoritos al título, pero sorprendentemente se hundieron ante la exhibición de Butragueño.
Dinamarca contaba con jugadores de la talla de Morten Olsen, Jesper Olsen, Frank Arnesen, Michael Laudrup, Elkjaer Larsen, Allan Simonsen, Jan Molby y el propio Soren Lerby. Un auténtico equipazo y la mejor generación de su historia.
A Lerby le ocurrió una cosa curiosa y que a la vez demuestra su espectacular forma física. Y es que el 13 de Noviembre de 1985, jugaría un partido de clasificación para el Mundial de 1986, contra Irlanda en Dublín. Lerby jugaría hasta el minuto 58, cuando le sustituyeron. Entonces el futbolista danés se marchó a todo correr al aeropuerto y allí cogió un vuelo privado hasta Munich. En cuanto aterrizó, salió del aeropuerto y allí estaba un coche esperándole, que le llevaría a toda pastilla hasta el Olímpico de Munich, para jugar la segunda parte de la Pokal (Copa de Alemania). En los dos partidos contribuyó, a que sus equipos lograran sus objetivos de clasificación.
Soren Lerby es claramente uno de los mejores jugadores de la historia de Dinamarca. Un jugador muy infravalorado, que no goza del cartel de Michael Laudrup, Simonsen, Schmeichel o Elkjaer Larsen, pero que nada tiene que envidiar a los demás, ya que estamos hablando de uno de los mejores centrocampistas del mundo, durante los años 80. Un futbolista que siempre jugaba bien y que era una delicia verle por su brillante clase y talento, además de sus dotes de mando y entrega, que le hacían indispensable en cualquier equipo. No hay que olvidar que triunfó en el Ajax, Bayern y PSV, casi nada al aparato.
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