CHARLY REXACH, EL NOI DE PEDRALBES

Les voy a hablar de uno de los mayores mitos del Barça. El gran Carles Rexach.

Charly Rexach fue un futbolista español, de los años 60 y 70. Jugaba como extremo derecho. pero no era un extremo al uso, de esos que están pegados a la linea de cal. Rexach tenía mucho talento y sobre todo una clase espectacular. Como no tenía una gran velocidad, sino conseguía regatear hacia fuera, se iba hacia dentro, para asociarse con sus compañeros. Era diestro, pero manejaba muy bien la pierna izquierda. Tenía un guante en el pie y ponía centros milimetrados desde la banda, tanto con la diestra, como con la zurda. Jamás le quitaban el balón, porque como he dicho anteriormente, cuando no conseguía el regate, se paraba, reculaba, escondía la pelota, tiraba hacía el centro y centraba con la zurda, o sino tocaba con sus compañeros en corto. Cuando tiraba hacia posiciones centrales, tocaba y tocaba, hasta que en cuanto veía una oportunidad clara, soltaba un zapatazo desde fuera del área, que normalmente acababa en gol, debido a la potencia y a la precisión que le imprimía. Era un especialista en las jugadas a balón parado, siendo el encargado de lanzar tiros libres, penaltis y saques de esquina. No era un goleador, pero veía puerta con facilidad. Un maravilloso futbolista, que tenía un defecto y era que tenía horchata en las venas. 

Empezó su carrera en el Barça en 1965 y jugaría allí 16 temporadas, siendo un "one-club-man", como dicen los británicos. Sus dos primeras temporadas las jugó en el Condal, que al no existir filial, actuaba como equipo reserva. Ya en 1967 se afianzó en el primer equipo y ya sería indiscutible y una de las estrellas blaugranas. Compartiría equipo con futbolistas de la talla de Sadurní, Rifé, Muller y Mendonça. Con esos futbolistas ganaría la Copa del Generalísimo de 1968. En la campaña siguiente a punto estuvo de conseguir un título, ya que sorprendentemente perdió la final de la Recopa de Europa de 1969, ante el Slovan de Bratislava. En 1971 Vic Buckingham se convirtió en el entrenador culé, Muller y Mendonça ya se habían marchado y Reina le había quitado el puesto a Sadurní, en la portería. También asomaba un joven, que sería igual de mito que Rexach, el "Chepas" Asensi. Esa temporada sería buena, estando a punto de ganar la Liga, para quedar segundo, empatado a puntos con el Valencia, consiguiendo Rexach ser el máximo goleador de la temporada, con 17 goles (no se lo cree ni él). También ganaría la Copa del Generalísimo de 1971. En la temporada 71-72, Buckingham dejó su plaza en el banquillo a Rinus Michels, a quien había dejado su puesto también en el Ajax. Nada mas empezar la temporada, en septiembre se jugó el último partido de la Copa de Ferias, que desaparecía, para dar lugar a la Copa de la Uefa. Ese partido fue directamente la final, que ganaría el Barça al Leeds. En la temporada 73-74 ya con Cruijff en el equipo, mas Cholo Sotil y Toño de la Cruz, ganaron la Liga de 1974. 

En la temporada siguiente llegaría Neeskens y se consagraría en el primer equipo Migueli, pero el conjunto de la ciudad condal se desinflaría en Liga, quedando en tercera posición. Pero contrarrestaría con su participación en la Copa de Europa de 1975, al llegar a semifinales, eliminándose por el Leeds. En la campaña siguiente se marcharía Michels y en su lugar vendría Weisweiler, que había llevado al Borussia Mönchengladbach a ser uno de los grandes de Europa. Quedaría segundo en liga y en la Copa de la Uefa de 1976 llegaría a semifinales, saliendo derrotado por el Liverpool. Además el técnico alemán no se adaptó a la ciudad, ni al país, ni al equipo, ni a la afición, con lo cual fue despedido. Volverían a entregar el puesto del banquillo a Michels, que aceptó sin dudarlo. En Liga volverían a ser segundos y en la Copa de la Uefa de 1977, se eliminarían en cuartos de final ante el Athletic Club de Bilbao. La temporada 77-78 fue muy buena, quedando (como siempre) segundos; en la Copa de la Uefa cayendo en semifinales; y ganando la Copa del Rey. 

La campaña siguiente se marcharían Cruijff y Michels, sustituyéndolos Muller (como entrenador) y Krankl, mas la consagración de "Lobo" Carrasco. Su temporada en liga fue pésima, al quedar en quinta posición, pero en su lugar ganarían la Recopa de Europa de 1979. Con Rifé en el banquillo, Krankl dejó de contar y en su lugar vino Simonsen, pero el equipó naufragó. En la siguiente temporada Rexach ya dejó de contar, cuando había sido un fijo y una de las estrellas culés. Así que tras ganar la Copa del Rey de 1981, se retiraría del fútbol a la edad de 34 años. 

Con la selección española no tuvo nada de éxito, ya que coincidió con los peores años de la selección española y tampoco le convocaban. Su único torneo fue el Mundial de 1978, en la que caerían en primera fase, tras estar en el mismo grupo que Austria, Brasil y Suecia. Rexach solo jugó un partido de ese torneo. 

Rexach es un mito del Barça, en el que demostró todo su potencial y clase durante mas de una década, pero también a los aficionados barcelonistas, les quedará ese regusto amargo, de que no dio todo lo que podía dar, por su extrema dejadez y vagancia. Llegaría a decir que correr, por correr es tontería y que no se implicaba en tareas defensivas, ya que tenía que guardar fuerzas, para poder ser decisivo en los lances importantes del encuentro. Genio y figura.