BILLY BREMNER, EL LÍDER DE LOS DIRTY LEEDS

Les voy a hablar del mejor jugador de la historia del Leeds y uno de los mejores de Escocia. El pequeño, pero temido Billy Bremner.

Bremner fue un futbolista escocés de los años 60 y 70. Jugaba como centrocampista, actuando como mediocentro. Manejaba el centro del campo a su antojo, tanto ofensivamente, como defensivamente. Repartía el juego a la perfección, con gran visión de juego, daba muy buenos pases, tanto en corto, como en largo. Era diestro, pero manejaba bien la pierna izquierda. Llegaba magníficamente desde segunda línea, para sorprender a los contrarios y marcar gol. Y en defensa guardaba muy bien la posición, cubriendo las zonas desprotegidas. También robaba balones a destajo y lo daba todo durante los 90 minutos, siendo incansable. Lo malo era su juego sucio, que no es que rozase, sino que traspasaba la legalidad, con patadas muy duras y con mala intención, codazos y provocaciones constantes, para lograr la expulsión del rival, por no hablar de que jamás rehuía una bronca o pelea. Vamos, que era una joyita. Lo curioso es que era bajito (1,65 m de estatura). Como se suele decir, pequeño pero matón.  

No empezó su carrera en Escocia, sino en Inglaterra, en el Leeds United en 1960. Debutó con 17 años, en la segunda vuelta de la temporada y desde entonces se hizo un fijo en el equipo. Eso si, no pudo evitar el descenso a la Second Division. Jugaría cuatro temporadas en la división de plata de la Football League y consiguió el ansiado ascenso a la First Division en 1964. Ese equipo estaba entrenado por Don Revie y comandando por jugadores como Jackie Charlton (el hermano de Bobby), Giles, Lorimer y el propio Bremner. Recién ascendidos pegaron la campanada, quedando segundos en la First Division de 1965, empatados a puntos con el Manchester United y además quedaron segundos en la final de la FA Cup del mismo año. Osea que fueron el equipo revelación y del año. Nadie esperó que un recién ascendido hiciera tal hazaña. Se dieron a conocer a Inglaterra y a partir de ahí jamás lo olvidarían, para lo bueno y para lo malo. Los chicos de Don Revie estarían siempre entre los cinco primeros de la tabla, es decir, que se habían convertido en uno de los grandes de Inglaterra. En la Copa de Ferias de 1966 llegarían a semifinales, tras haber dejado en la cuneta a Valencia y a Ujpest, pero caer ante el Zaragoza. En la Copa de Ferias de 1967 llegarían a la final, pero caerían derrotados frente al Dinamo de Zagreb. Y siguió su escalada en la Copa de Ferias, ya que en la edición de 1968, conseguiría ser campeón, derrotando en la final al Ferencvaros. Se da una casualidad y es que Bremner (escocés) fue eliminando a todos los escoceses en la eliminatoria, concretamente a tres. Y en la First Division quedó segundo, así que estábamos hablando ya de uno de los equipos potentes, no solo de Inglaterra, sino de Europa. Hay que añadir, que también ganó la Copa de la Liga del mismo año. 

 Bremner y Don Revie

Bremner y Jackie Charlton 

En 1969 ya por fin, tras estar con la miel en los labios siempre, se alzó con el título de la First Division. Dio exactamente igual que en la Copa de Ferias, se eliminara en cuartos de final a manos del Ujpest. En la campaña 69-70 quedarían segundos en la First Division y su debut en la Copa de Europa fue magnífico, debido a que llegaría a las semifinales, cayendo ante el Celtic. Siguieron el sendero de los éxitos, ya que quedarían (otra vez) segundos en la tabla de la división de oro de la Football League y en la Copa de Ferias de 1971, volvería a adjudicarse el título, esta vez venciendo en la final a la todopoderosa Juventus. En la campaña 71-72 ganarían la FA Cup, derrotando en la final al Arsenal y en la First Division quedarían segundos, a un punto del Derby County dirigido por Brian Clough, que mantendría un dura batalla dialéctica con Don Revie, que llegaría hasta la televisión. En la siguiente temporada se retiraría Jackie Charlton, pero el Leeds siguió a lo suyo, quedando tercero en liga y se estrenaría en la Recopa de Europa, llegando a la semifinal, perdiendo la final contra el Milan. En 1974 volvería a ser campeón de la First Division. En la siguiente campaña habría un cambio muy importante en el equipo y es que Don Revie dejó el Leeds y se hizo cargo de la selección inglesa. En su lugar vino su archienemigo Brian Clough. Esta decisión fue un caos, ya que la arrogancia de Clough no fue soportada por los jugadores, que tenían que escuchar una y otra vez, desprecios a su antiguo técnico y a los propios jugadores, tachándolos de tramposos, sucios y malos profesionales. El propio Billy Bremner que era ya capitán, en nombre de todos sus compañeros tomó la voz cantante y mostró su disconformidad a la directiva e hicieron la cama a Clough, para que lo despidieran. Dicho y hecho, Clough fue despedido. Se acabó la pesadilla para todos y en su lugar vino Jimmy Armfield, que puso en practica una línea continuista, de la forma de entrenar y jugar de Don Revie.

El Leeds con el estilo de Revie, que tanto bien le había hecho a la entidad, siguió por los senderos de gloria (como la maravillosa película dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Kirk Douglas). En la First Division quedaron fatal (debido al mal comienzo de la etapa Clough), con una novena posición, pero en la Copa de Europa llegarían a la final de 1975, cayendo derrotados ante el Bayern Munich. El partido terminó en polémica, ya que al Leeds no le pitaron un penalti a favor y le anularon un gol de Lorimer, considerando que estaba en fuera de juego. Esto descontroló por completó a los ingleses y acabaron perdiendo la final. Los hooligans la "liaron parda" después del pitido final y el Leeds fue sancionado sin poder jugar competiciones europeas durante algunos años.

En 1976 dejó el club de su vida, para marcharse al Hull City, que se encontraba en la Second Division. Y es un movimiento que sorprende, ya que aunque se había quedado sin sitio en el Leeds, debido a su veteranía (33 años, cumplía 34 en diciembre), bien podría haber encontrado acomodo en otro equipo de la First Division. Allí jugaría dos temporadas y en 1978 aceptó una oferta del Doncaster Rovers, de la Fourth Division, para ocupar el cargo de jugador-entrenador. Aunque jugaría algún partido, estaba centrado única y exclusivamente en su faceta de técnico, así que se puede decir que se retiró del fútbol en 1978, a la edad de 36 años.

Su etapa en el Leeds United fue maravillosa, siendo a parte del líder y gran estrella del equipo (junto a Lorimer), uno de los mejores mediocentros británicos. Pero también fue muy polémica, ya que estaba metido en todas la broncas que había con los contrarios, daba muchísimas patadas y algunas de ellas durísimas y con mala intención. Así que era un maestro del juego sucio. Muy conocidas son (a parte de su enfrentamiento con Clough) el rifirafe que tuvo con su compatriota Dave Mackay. después de una dura patada de Bremner. O el puñetazo de Keegan a Bremner, tras las provocaciones de Bremner y su juego sucio, unido al de Giles, que sacaron de quicio a Keegan. Esto les costó la expulsión a los dos y la posterior suspensión de 11 partidos sin jugar. Y es que no solo Bremner era el chico malo, sino que en ese equipo estaba permitido el juego sucio. De hecho al Leeds de Don Revie, se le apodó "Dirty Leeds", en el que daban "estopa" todos, pero sobre todo Jackie Charlton, Giles, Hunter y el propio Bremner. Basaban su fútbol en la defensa, el robo de balón (de la forma que fuera) y el contrataque.

Dave Mackay y Bremner 

Keegan pegando un puñetazo a Bremner

Con la selección escocesa solo jugaría el Mundial de 1974, ya que no se habían clasificado ni para el Mundial de 1966, ni para el de 1970. Así que en el de 1974 se eliminarían en primera ronda, tras haber triple empate entre Yugoslavia, Brasil y Escocia. El otro miembro del grupo era Zaire.

En 1975 tras un partido internacional, tuvo una fuerte pelea (ya tenía práctica en el césped) en un bar y fue expulsado de por vida (junto con otros compañeros suyos) de la selección. Al año siguiente fue levantada esa sanción, pero Bremner ya era veterano y ya había perdido su fútbol. 

Bremner fue un fenomenal futbolista, pero con ese lado oscuro que tienen los "bad boys". Y es eso precisamente lo que ha pasado a la leyenda, olvidando el gran jugador que fue. Desgraciadamente murió muy joven, por culpa de un infarto, cuando faltaban dos días para que cumpliera 55 años. Para Escocia y el Leeds es un mito, pero para los demás siempre será ese pequeño matón.