Les voy a hablar de uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. El gran Helenio Herrera.
Helenio Herrera fue un entrenador franco-argentino de los años 40, 50, 60 y 70. Nació en Argentina, pero a los nueve años se mudo a Marruecos, junto a sus padres que eran españoles, mas concretamente andaluces. Su padre era de ideología anarquista y el propio Helenio Herrera en su vida, quizás cogiera un poco esa forma de entender la vida, ya que iba siempre por libre, dándole igual todo lo que ocurriera a su alrededor. Así que el joven Helenio hizo su vida en el protectorado francés, llegando a jugar en Casablanca, para luego pasar a Francia, adquiriendo la nacionalidad francesa y jugando en diversos equipos del país galo. Allí también comenzaría su carrera de entrenador en 1945, en el Stade Français en 1945. Allí permanecería tres temporadas, para iniciar su aventura española, quizás influido por las raíces parentales. Firmaría por el Valladolid en 1948. Entrenaría un año en el conjunto pucelano, para dar el paso a un grande de España, como el Atlético de Madrid en 1949. En el conjunto colchonero se encontró con un equipazo, formado por la "delantera de cristal", integrada por Ben Barek, Carlsson, Perez Payá, Escudero y Juncosa. Este equipazo arrasó en España, consiguiendo dos Ligas consecutivas (1950 y 1951) y la Copa Eva Duarte de 1950. Esta última copa es la Supercopa de España, pero con la visita de la archiconocida Eva Duarte (mas conocida como Eva Perón, la mujer del presidente de Argentina, Juán Perón) a España, Franco le rindió homenaje, poniendo su nombre a dicho torneo.
Helenio Herrera dando una charla técnica a una de las grandes estrellas atléticas, Henry Carlsson
Hay que decir que Helenio Herrera todavía era un técnico ofensivo. Sus equipos tenían un juego muy fluido y combinativo, pensando solo en el marco rival. Tras destacar en el Atlético de Madrid, sorprendentemente acabó en el Málaga en enero de 1953, tras ser despedido por empezar mal la temporada y llevarse muy mal con el nuevo presidente. No conseguiría salvar a los boquerones del descenso a la Segunda División. Nada mas finalizar su contrato, ocurriría algo inaudito, y es que Herrera firmaría por el Deportivo de la Coruña, para lograr la salvación en la Liguilla de promoción. Dicho objetivo lo cumpliría con creces y salvaría al conjunto gallego del descenso a Segunda. Volvió a dejar su impronta en un club de fútbol, al fichar por el Sevilla en junio de 1953. En el conjunto hispalense permanecería cuatro temporadas, con un bagaje muy bueno, dejando a los del barrio Nervión, entre los primeros cuatro y cinco primeros puestos de la Liga y en su última temporada quedando segundo. Su gran estrella era Juan Arza, que también es el mejor jugador de la historia sevillista.
Sus grandes temporadas en la capital andaluza llamaron la atención del Barça, pero sin embargo no pudo contratarlo por una sanción, así que se marchó a Portugal, al conjunto lisboeta de Os Belenenses en 1957. Entrenaría durante una temporada y por fin firmaría por el Barça en 1958. En el conjunto culé volvería a hacer historia, durante las dos temporadas que entrenó. Ganaría la Liga de 1959 y 1960, la Copa del Generalísimo de 1959 y la Copa de Ferias de 1958 y 1960. Contaba con uno de los mejore equipos del mundo, con futbolistas de la talla de Ramallets, Segarra, Olivella, Luis Suárez, Czibor, Kocsis, Kubala, Eulogio Martínez y Evaristo. El conjunto blaugrana era una máquina de hacer fútbol, con mucho toque y muy ofensivo.
Pero todo cambiaría para Helenio Herrera, al venirle un ofertón desde Italia, concretamente desde el Inter de Milán, que aceptó sin ningún problema, firmando en 1960. Llegaba a un país distinto, con un "calcio" (fútbol) totalmente diferente. Y Helenio Herrera de repente cambió su filosofía y se olvidó del juego bonito y ofensivo, para pragmatizar todo y usar el famoso "catenaccio", que se acoplaba mejor al "calcio". Y vaya si cuajó su idea. Pero todavía no llegarían los éxitos, ya que estaba acoplando sus ideas y su esquema de juego. El conjunto interista estaba formado por futbolistas de la talla de Picchi, Fachetti, Corso y Mazzola. Pero faltaban piezas que llegarían progresivamente. El primero sería Luis Suárez, su perla, con el que había coincidido en Barcelona, que llegó en la campaña 61-62. Y en la temporada 62-63 llegarían Jair y Burgnich. A partir de ahí empezó la maquina de HH a carburar, consiguiendo el Scudetto de 1963. En la campaña 63-64 ficharían al portero Sarti, consiguiendo ya todas las piezas que necesitaba Helenio Herrera, para dominar el fútbol mundial. Conseguiría ni mas, ni menos, que la ansiada Copa de Europa, al derrotar en la final al Real Madrid y la Copa Intercontinental de 1964, al derrotar al Independiente. En la siguiente temporada volverían a recuperar el Scudetto en 1965 y revalidar el título de la Copa de Europa del mismo año, al derrotar al Benfica, mas la Copa Intercontinental, al vencer otra vez en la final al Independiente. Volvería conseguir otro Scudetto en 1966 y ya se le cerró el grifo. Ya con la marcha del capitán y líbero Picchi, el equipo se empezó a descomponer poco a poco, no recuperando nunca mas el esplendor de antaño.
Helenio Herrera en el momento que presenta al flamante fichaje, Luis Suárez.
Helenio Herrera con uno de los símbolos de la entidad neroazzurra, Giacinto Fachetti
Así que la etapa de Herrera en Milán se acabó, marchándose a la Roma en 1968. En la "Loba" ganaría la Coppa de 1969, con jugadores como Capello y Joaquín Peiró, al que ya había entrenado en el Inter. Tras dos temporadas en el conjunto romanista, estaría tres años sin equipo, hasta que recibió una llamada de su Inter, que no dudo en aceptar, fichando en 1973. Pero este Inter, aunque conservara a Fachetti, Mazzola y Burgnich y tuviera a Boninsegna, al cual canjearon por Domenghini, ya nada tenía que ver con el equipo campeón de antes. Así que pasó sin pena, ni gloria, en la única temporada que estuvo. Luego tendría otra experiencia en el Rimini, en la campaña 78-79 y volvió al Barça en 1980. En la ciudad condal permanecería una temporada y media. Ganaría la Copa del Rey de 1981, con jugadores como Artola, Alexanco, Migueli, Schuster, Quni y Simonsen. Esta sería su última experiencia en los banquillos, retirándose a la edad de 71 años.
Helenio Herrera a parte de un genial entrenador, fue un personaje muy polémico, ya que ejercía continuas provocaciones en los medios y vivía feliz rodeado de polémica. Por no hablar del show que montaba con su narcisismo, haciendo ver al mundo, que no había ningún técnico mejor que él. A parte tenía mucho tirón entre la afición y los grupos ultras, utilizándolos mediante consignas y mensajes en clave, para que fueran a atemorizar a los equipos rivales al hotel por la noche, haciendo mucho ruido, con el consiguiente estrés y ansiedad que provocaba en los rivales y la falta de sueño, dejándolos muy cansados para el partido del día siguiente. También era un entrenador muy metódico, poniendo mucho ímpetu en el ejercicio físico y la preparación de los futbolistas, con jornadas interminables. Tal es la exigencia que imprimía a sus futbolistas, que por ejemplo a Luis Suárez, al quedarse rezagado en una de las carreras que hacían por las praderas, lo dejó tirado, por no llegar a tiempo a la hora que se iba el autobús. También tenía mucha obsesión por la dieta, controlando lo que comían continuamente. Y por supuesto controlaba, cual policía secreta, la vida privada de los futbolistas, obligándoles a estar en casa a la noche, para evitar salidas nocturnas a alguna discoteca y durante el día concentrados todos en grupo. Lo bueno que tenía, era que sabía sacar lo mejor de cada uno, ya que era un excelente motivador. Por algo le llamaban el mago.
HH era un tipo muy divertido y como muy bien se dice un gran conocedor de los futbolistas. Algo que la mayoría de los entrenadores de éxito han tenido y tienen. Yo tengo un vago recuerdo de su época en el Barça (probablemente la temporada 1958-59 la mejor de la historia) y los comentarios que suscitaba: que reunía a los jugadores y hacía una especie de magia y cosas así absolutamente improbables.
ResponderEliminarHizo del Inter un gran equipo.
Helenio Herrera es considerado uno de los grandes estrategas en la historia del fútbol, y su legado perdura en el enfoque táctico y psicológico que introdujo en el deporte. Su capacidad para combinar una defensa sólida con un contraataque efectivo, junto con su habilidad para influir psicológicamente en jugadores y rivales, lo estableció como una figura influyente en el fútbol. Su enfoque innovador en la táctica defensiva y su habilidad para manipular las circunstancias a su favor siguen siendo estudiados y admirados en el fútbol moderno.
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