ZAGALLO Y EL NÚMERO 13

Les voy a hablar de uno de los mejores futbolistas de la historia de Brasil. El gran Mario Jorge Lobo Zagallo.

Zagallo fue un futbolista brasileño, de los años 50 y 60. Jugaba como extremo izquierdo, aunque en algunas ocasiones fue usado como interior (mediapunta). Tenía un talento extraordinario para el regate, driblando contrarios con una facilidad asombrosa, siendo muy escurridizo también por su pequeña estatura (1,67 m). Era veloz y podía cabalgar toda la banda entera sin desfallecer. Todo un puñal en la izquierda, que centraba de maravilla y también defendía, como si de un defensa se tratara. Y no queda ahí la cosa, sino que se asociaba sobresalientemente con sus compañeros, por zonas interiores. Un jugador extraordinario. 

Empezó su carrera en el Flamengo, en 1951. En el Fla jugaría durante siete años, a un nivel excepcional. Allí ganaría el campeonato de Río de Janeiro en 1953, 1954 y 1955. Sus grandes temporadas en el "Mengao", harían que fichara por el Botafogo en 1958. El Botafogo era por aquella época, uno de los mejores equipos de Brasil, con jugadores como Didí, Nilton Santos, Garrincha y Jairzinho. Allí jugaría siete años, que serían los mejores de su carrera, ganando el campeonato de Río de Janeiro en 1961 y 1962 y el campeonato de Río-Sao Paulo de 1962 y 1964. Se retiraría del fútbol en 1965, con 34 años de edad. 

Pero sobre todo sería conocido por su andadura con la selección brasileña. Jugaría el Mundial de 1958, en el que serían campeones, al ganar la final contra la anfitriona Suecia, de Liedholm, Gren, Hamrin y Skoglund. En ese torneo maravillaron al mundo con su estilo de juego, una forma de jugar basada en el "jogo bonito", es decir, un estilo que priorizaba el fútbol de toque y ofensivo. Además la seleçao tenía un auténtico equipazo, siendo uno de los mejores equipos de la historia del fútbol. Estaba formado por futbolistas de la talla de Gilmar, Nilton Santos, Djalma Santos, Didí, Vavá, Garrincha, Pelé, Zito y el propio Zagallo. También jugaría el Mundial de 1962, en el que la verde amarela volvería a ser campeón, tras ganar a la Checoslovaquia de Masopust. 

Como entrenador también llegaría a la cima, tras hacerse cargo de la canarinha en el Mundial de 1970, tras la renuncia de Joao Saldanha, tras llegar envuelto en numerosas polémicas con todo el mundo, a parte de que no se callaba y promulgaba sus ideas socialistas, enfureciendo al régimen militar que estaba gobernando Brasil. Zagallo lo único que hizo es dar libertad a todo el mundo y que jugaran como les diera la gana. Esto funcionó de maravilla, ya que Brasil ganaría ese Mundial, haciendo el mejor fútbol del torneo y convirtiéndose en uno de los mejores equipos de la historia del fútbol, con jugadores como Carlos Alberto, Pelé, Rivelino, Jairzinho, Tostao y Gerson. En el Mundial de 1974 quedaría en cuarto lugar y luego empezaría un peregrinaje por el Golfo Pérsico, para regresar al campeonato brasileño. Pero el fútbol le tenía guardado un regalo y es que en 1998, ya en edad de jubilación, se hizo cargo de la selección brasileña en el Mundial. Llegaría a la final, pero caerían derrotados ante Francia, debido a que su gran estrella Ronaldo, la noche anterior había estado a punto de morir, debido a unas extrañas convulsiones que dejaron fuera de juego al astro brasileño.  Pero sería obligado a jugar la final. Esto, mas la no convocatoria de Romario para dicho torneo, dejaron por los suelos el prestigio de Zagallo, que salió por la puerta de atrás. A partir de ahí se retiraría de los banquillos. 

¿Y por que he puesto en el título del artículo, "Zagallo y el número 13? Porque el "lobo" Zagallo tiene adoración por ese número, debido a la superstición. De hecho era el número que portaba su camiseta. 

Os voy a poner un artículo del diario el País, en el que hablan mas detenidamente, lo que acabo de contar. https://elpais.com/diario/2006/06/29/deportes/1151532015_850215.html

Zagallo no es solo uno de los mejores jugadores de la historia del Flamengo, Botafogo y la selección brasileña, sino que es uno de los mejores extremos izquierdos de la historia del fútbol. Y si lo unimos al logro conseguido como técnico, estamos ante todo un mito del fútbol.