Les voy a hablar del mejor entrenador de la historia de Alemania, Helmut Schön.
Helmut Schön fue un entrenador, de la década de los 50, 60 y 70. Pero antes de eso fue futbolista también. Nacido en Dresde, que está al este de Alemania, le tocó vivir en la República de Weimar, tras la desintegración del Imperio Alemán del kaiser, después de la Primera Guerra Mundial. En su etapa de jugador, le tocó ver la desintegración de la República de Weimar y el nacimiento del Imperio Nazi y todos los horrores que desencadenaron. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial y la desaparición de la Alemania nacionalsocialista, empezó su carrera como entrenador. Dirigiría a la selección del Protectorado del Sarre, desde 1952 a 1956. Hay que explicar que es eso del Protectorado del Sarre. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, los "ganadores" se repartieron Berlín y toda Alemania. El noroeste quedaría para el Reino Unido, el nordeste para la Unión Soviética, el suroeste para Francia y el sudeste para Estados Unidos. A esta parte francesa se le llamó Protectorado del Sarre.
Pero antes de hablar del comienzo de su carrera en la parte capitalista, hay que decir que el final de la Segunda Guerra Mundial, le pilló en la parte soviética y dirigió a algunos equipos, antes de fugarse al bloque occidental. En el periodo que dirigió a la selección del Sarre, tuvo la oportunidad de dirigir a nivel de clubs, siendo el entrenador del Saarbrucken (del Sarre) en la temporada 1953 y 1954. Con la marcha de Francia del Sarre y la anexión a la República Federal Alemana, que era la parte francesa, británica y americana, unida en un solo país, libre para los alemanes, pero con sistema capitalista. La parte soviética hizo lo mismo, fundando la República Democrática Alemana, que sería un estado satélite de la URSS, con sistema comunista. Con el tiempo la RDA (República Democrática Alemana), se libraría del yugo soviético, no con muchas tiranteces y pudo hacer su propio socialismo libre para los alemanes.
Schön recibió la oferta para ser ayudante del seleccionador Sepp Herberger, que era el técnico de la RFA (República Federal Alemana). Esta etapa duraría desde 1956 a 1964, año en el que fue nombrado entrenador jefe. Schön no tenía nada que ver con Herberger, ya que Schön era mas ofensivo y menos estricto, dejando a sus jugadores libertad, pero con disciplina, cosa que agradecían sus muchachos. Tras el enorme éxito de haber ganado el Mundial de 1954, esa selección fue descomponiéndose y entraron nuevos valores a la National Mannschaft, como Uwe Seeler y Schnellinger, que se convirtieron en las grandes estrellas y lideres de los germanos. Llegaría el Mundial de 1966 y ya empezaría a notarse los éxitos de Schön. Fue segundo, tras caer en la final contra Inglaterra por la mínima, con un gol muy polémico de Hurst. A este Mundial entraron unos jovencitos, que serían las grandes estrellas y líderes de la RFA durante los años 70, como eran Maier, Beckenbauer y Overath. Su siguiente parada fue el Mundial de 1970, quedando tercero, tras ganar la final de consolación contra Uruguay. En la semifinal caería ante Italia, en lo que se conocería como partido del siglo. A dicho Mundial se incorporarían dos jugadores que serían imprescindibles y que eran de los mejores de la plantilla, como son Gerd Müller y Berti Vogts. Con la retirada de Seeler y Schnellinger (tiene narices el destino, que a estos dos no les tocara la gloria) vendrían por fin los éxitos. En la Eurocopa de 1972 se incorporaron elementos imprescindibles en la selección teutona, como Schwarzenbeck, Bonhof, Breitner, Hoeness, Netzer y Heynckes. Con todos estos serían campeones de la Eurocopa de 1972, en la que vencerían en la final a la URSS.
Pero su mayor éxito vino en el Mundial de 1974, siendo otra vez campeones, tras derrotar a la "Naranja Mecánica" de los Países Bajos. La Eurocopa de 1976, en la que serían segundos, cayendo en la tanda de penaltis de la final ante Checoslovaquia, con el famoso gol de Panenka. Tras ese torneo empezaron las bajas de los pesos pesados, dejando la selección Beckenbauer, Müller, Netzer, Overath y Heynckes, mas Breitner (que no acudió por motivos políticos). Todavía aguantaban Maier, Vogts, Bonhof, Schwarzenbeck y Holzenbein. A estos se añadieron los jóvenes que serían las estrellas de la nueva National Mannschaft, como Kaltz y Rummenigge. Con todos esos jugarían el Mundial de 1978, pero no realizarían un buen torneo, ya que se eliminarían en la segunda fase de grupos, que dilucidaba quienes eran los semifinalistas, en un grupo formado por Países Bajos, Italia y Austria. Tras este fracaso, Schön dejaría la selección germana, siendo sustituido por su ayudante Jupp Derwall, exactamente lo mismo que le ocurrió a él en 1964. Tras su dimisión, se retiraría oficialmente de los banquillos, con 63 años de edad.
Sus últimos años de vida los pasó enfermo y recluido en casa, ya que tenía alzheimer y no recordaba nada, ni a nadie. En 1996 fallecería dejando una gran pena, siendo el seleccionador que mayores éxitos le había dado a Alemania. Al hombre de la gorra le había dado tiempo a ver como se tiraba el muro de Berlín, como moría el comunismo en toda Europa, absorbiendo el capitalismo todo el continente y como se unificaban las dos Alemanias, tras haber estado separadas desde la Segunda Guerra Mundial. Ese hombre de la gorra, tranquilo, respetado por todos, ya que se hacía respetar, aunque diera mucha manga ancha a sus futbolistas, dejaba un legado casi irrepetible, ya que si bien es cierto que sus sucesores han ganado la Eurocopa o el Mundial, no han ganado las dos cosas y además de forma consecutiva. Se marchaba el mejor seleccionador alemán, pero siempre quedará en el recuerdo de todo el mundo, como el hombre de la gorra.
Pero antes de hablar del comienzo de su carrera en la parte capitalista, hay que decir que el final de la Segunda Guerra Mundial, le pilló en la parte soviética y dirigió a algunos equipos, antes de fugarse al bloque occidental. En el periodo que dirigió a la selección del Sarre, tuvo la oportunidad de dirigir a nivel de clubs, siendo el entrenador del Saarbrucken (del Sarre) en la temporada 1953 y 1954. Con la marcha de Francia del Sarre y la anexión a la República Federal Alemana, que era la parte francesa, británica y americana, unida en un solo país, libre para los alemanes, pero con sistema capitalista. La parte soviética hizo lo mismo, fundando la República Democrática Alemana, que sería un estado satélite de la URSS, con sistema comunista. Con el tiempo la RDA (República Democrática Alemana), se libraría del yugo soviético, no con muchas tiranteces y pudo hacer su propio socialismo libre para los alemanes.
Schön recibió la oferta para ser ayudante del seleccionador Sepp Herberger, que era el técnico de la RFA (República Federal Alemana). Esta etapa duraría desde 1956 a 1964, año en el que fue nombrado entrenador jefe. Schön no tenía nada que ver con Herberger, ya que Schön era mas ofensivo y menos estricto, dejando a sus jugadores libertad, pero con disciplina, cosa que agradecían sus muchachos. Tras el enorme éxito de haber ganado el Mundial de 1954, esa selección fue descomponiéndose y entraron nuevos valores a la National Mannschaft, como Uwe Seeler y Schnellinger, que se convirtieron en las grandes estrellas y lideres de los germanos. Llegaría el Mundial de 1966 y ya empezaría a notarse los éxitos de Schön. Fue segundo, tras caer en la final contra Inglaterra por la mínima, con un gol muy polémico de Hurst. A este Mundial entraron unos jovencitos, que serían las grandes estrellas y líderes de la RFA durante los años 70, como eran Maier, Beckenbauer y Overath. Su siguiente parada fue el Mundial de 1970, quedando tercero, tras ganar la final de consolación contra Uruguay. En la semifinal caería ante Italia, en lo que se conocería como partido del siglo. A dicho Mundial se incorporarían dos jugadores que serían imprescindibles y que eran de los mejores de la plantilla, como son Gerd Müller y Berti Vogts. Con la retirada de Seeler y Schnellinger (tiene narices el destino, que a estos dos no les tocara la gloria) vendrían por fin los éxitos. En la Eurocopa de 1972 se incorporaron elementos imprescindibles en la selección teutona, como Schwarzenbeck, Bonhof, Breitner, Hoeness, Netzer y Heynckes. Con todos estos serían campeones de la Eurocopa de 1972, en la que vencerían en la final a la URSS.
Pero su mayor éxito vino en el Mundial de 1974, siendo otra vez campeones, tras derrotar a la "Naranja Mecánica" de los Países Bajos. La Eurocopa de 1976, en la que serían segundos, cayendo en la tanda de penaltis de la final ante Checoslovaquia, con el famoso gol de Panenka. Tras ese torneo empezaron las bajas de los pesos pesados, dejando la selección Beckenbauer, Müller, Netzer, Overath y Heynckes, mas Breitner (que no acudió por motivos políticos). Todavía aguantaban Maier, Vogts, Bonhof, Schwarzenbeck y Holzenbein. A estos se añadieron los jóvenes que serían las estrellas de la nueva National Mannschaft, como Kaltz y Rummenigge. Con todos esos jugarían el Mundial de 1978, pero no realizarían un buen torneo, ya que se eliminarían en la segunda fase de grupos, que dilucidaba quienes eran los semifinalistas, en un grupo formado por Países Bajos, Italia y Austria. Tras este fracaso, Schön dejaría la selección germana, siendo sustituido por su ayudante Jupp Derwall, exactamente lo mismo que le ocurrió a él en 1964. Tras su dimisión, se retiraría oficialmente de los banquillos, con 63 años de edad.
Sus últimos años de vida los pasó enfermo y recluido en casa, ya que tenía alzheimer y no recordaba nada, ni a nadie. En 1996 fallecería dejando una gran pena, siendo el seleccionador que mayores éxitos le había dado a Alemania. Al hombre de la gorra le había dado tiempo a ver como se tiraba el muro de Berlín, como moría el comunismo en toda Europa, absorbiendo el capitalismo todo el continente y como se unificaban las dos Alemanias, tras haber estado separadas desde la Segunda Guerra Mundial. Ese hombre de la gorra, tranquilo, respetado por todos, ya que se hacía respetar, aunque diera mucha manga ancha a sus futbolistas, dejaba un legado casi irrepetible, ya que si bien es cierto que sus sucesores han ganado la Eurocopa o el Mundial, no han ganado las dos cosas y además de forma consecutiva. Se marchaba el mejor seleccionador alemán, pero siempre quedará en el recuerdo de todo el mundo, como el hombre de la gorra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario