jueves, 3 de enero de 2019

GUSZTAV SEBES Y EL FÚTBOL SOCIALISTA




Les voy a hablar de un mito en Hungría y uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos, Gusztav Sebes.

Sebes fue un entrenador húngaro, de los años 40, 50 y 60. En su juventud se trasladó a Francia, donde compaginaría su trabajó en la Renault, con el fútbol en equipos cercanos a la fábrica. Pero no sólo la pasión por el fútbol le llamaba, sino que desde entonces albergó un sentimiento socialista muy grande, que le hizo actuar como sindicalista de la fábrica. A su vuelta a Hungría siguió jugando al fútbol, en el MTK, hasta que en 1940 se retira y se mete de lleno en los banquillos. Entrenaría a diversos equipos  medianos, hasta que se le dio las riendas del combinado nacional en 1949. A partir de ahí nacería un mito. 

Fuertemente influenciado por el estilo de Jimmy Hogan, que entrenó precisamente al MTK y el "Wunderteam" entrenado por Hugo Meisl, pero con mucha ayuda del propio Hogan, que utilizó la figura del falso 9, implantaría estas dos cuestiones en su selección. Ya tenía las ideas en la mente, ahora solo le hacía falta los futbolistas para ejercer esa idea sobre el césped. Quedaba otra cosa mas, una vez que tuviera los jugadores, necesitaba que jugaran juntos en un mismo equipo, ya que en las selecciones nacionales, no tienen mucho tiempo para cohesionar entre ellos. Dicho y hecho, el gobierno comunista de Hungría decidió que habría dos equipos "oficiales", que serían de Budapest. Uno de ellos sería el Kispest, que pasaría a llamarse Honved, que significa "Defensor de la patria". El Honved pasaba a pertenecer al ejército. Y el otro equipo sería el MTK, que pertenecería a la policía secreta. El Honved contaba en sus filas con Puskas y Bozsik, pero no era suficiente, había que "fichar" a los mejores. Se cogió a Grosics, Budai, Kocsis y Czibor. Estos tres últimos se los quitaron al Ferencvaros, que de esta manera lo debilitaban, ya que era un equipo vinculado a la derecha y con sentimientos anticomunistas, así que se quitaban a las moscas de encima. Mientras que en el MTK jugaban Hidegkuti, Zakarias, Palotas y Lantos.

Una vez todos juntos en dos equipos, ya empezó a carburar el plan ideado por Sebes. Ya solo faltaba ponerlo en práctica. Vio que el entrenador del MTK, Marton Bukovi, se le ocurrió un esquema novedoso. Este era el esquema en cuestión. Cogió la WM de Herbert Chapman y la modificó. El delantero centro lo convirtió en "Falso 9", retrasándolo al centro del campo, para elaborar el juego y servir de enlace a los interiores, pero también subiendo al área y colaborando en el apartado goleador. Los interiores eran los que actuaban como delanteros y uno de los medios centros bajaba a la defensa. Con lo cual copió esa idea y la puso en práctica en la selección. Lo voy a explicar de forma gráfica para que se entienda mejor.

Este sería el esquema de la WM, lo que en realidad figuraba como esquema y así era como se debían posicionar los futbolistas, pero la realidad fue bien distinta.

Este es el esquema que usaba Sebes y así era como se posicionaban en realidad los jugadores, creando el desconcierto entre los rivales.

Una vez puestos los esquemas y explicado bien, vamos a meternos de lleno en los futbolistas.

Portero: Grosics
Muy seguro bajo palos, con enorme agilidad para las estiradas y con unos reflejos sensacionales, convirtiéndolo en tremendamente espectacular. Por no hablar de que manejaba muy bien los pies, ejerciendo como portero-líbero.

Lateral Izquierdo: Lantos
Centrales: Lorant y Zakarias.
Este último era el mediocentro defensivo, así que se movía entre el centro del campo y la defensa, como hombre escoba, dependiendo de que jugador subiera, para hacerle la cobertura.
Lateral derecho: Buzansky

Centrocampistas:
Bozsik: Mediocentro organizador. Era el encargado de elaborar el fútbol, moviendo el balón a su antojo y controlando el tempo de juego. Poseía una visión de juego impresionante y era capaz de dar asistencias milimetradas, tanto en corto como en largo. Era diestro pero también manejaba muy bien la pierna izquierda. Se incorporaba al ataque con facilidad, siendo muy peligroso cuando llegaba al área, dando asistencias para sus compañeros o disparando a portería, con su gran chut lejano. Y tenía una clase espectacular con el balón en los pies
Hidegkuti: Interior. Lo colocaron como "Falso 9", es decir que empezaba como delantero centro, pero enseguida bajaba al centro del campo, a elaborar el juego junto a Bozsik, actuando como enlace del centro del campo y la delantera. Tenía una clase sensacional, regateando a los rivales que se le pusieran delante, de forma sencilla y efectiva. Poseía una gran visión de juego, dando maravillosas asistencias a sus compañeros. También tenía un fuerte disparo lejano, que aprovechaba en sus continuas internadas al área, cogiendo siempre por sorpresa al rival, que no lo podía parar. Además era un goleador excelso.

Delanteros:
Czibor: Extremo izquierdo. Era un grandísimo regateador, con un talento natural para driblar contrarios. Además era muy rápido y escurridizo. No sólo te regateaba hacia el exterior, sino que continuamente trazaba diagonales a portería, para buscar el disparo a portería. Era zurdo, pero manejaba de maravilla la pierna derecha, pudiendo jugar no sólo en la banda izquierda, sino que en la derecha también. Un futbolista muy difícil de parar.
Puskas: Interior. Poseía un talento sublime en su pierna izquierda, capaz de dejar sentado a cualquier rival, con un movimiento de pelota o de cuerpo, sutil y efectivo. Era imposible quitarle el balón, ya que lo tenía cosido a la bota. Tenía un fortísimo disparo. Era un especialista en las jugadas a balón parado, siendo el encargado de lanzar los tiros libres, los penaltis y hasta los saques de esquina. Era un goleador implacable, teniendo unos números cada temporada, que quitaban el hipo. Era zurdo cerrado, pero con todas las cualidades mencionadas anteriormente, no importaba en absoluto.
Kocsis: Delantero centro. Su mayor cualidad era el remate de cabeza, pudiendo rematar desde cualquier posición y distancia, haciendo casi siempre gol. Era una máquina en el juego aéreo, con una precisión milimetrada, no solo te ponía el balón en la portería donde quisiera, sino que daba asistencias continuas a sus compañeros. Como era muy fuerte físicamente, pues le resultaba mas fácil imponerse entre los defensas. También era un tremendo goleador, siendo siempre uno de los máximos goleadores del campeonato. No sólo vivía del juego aéreo y del gol, sino que también tenía clase en sus pies, aguantando la pelota para la llegada de sus compañeros, asociándose de maravilla y hasta dando asistencias.
Budai: Extremo derecho. Jugaba pegado a la cal, encarando siempre a los rivales y regateándolos con suma facilidad, gracias a su dribbling y a la velocidad. Además ponía centros maravillosos desde la banda, con su pierna derecha.

Estos eran sus jugadores, el esquema y como se posicionaban. Pero hay que decir que jugaban un fútbol preciosista, rápido, con continuos toques en corto y en largo, atacaban y defendían todos y rotaban sus posiciones en ciertos momentos del partido. En definitiva, eran una delicia para los espectadores que los veían y una tortura para el que se tenía que enfrentar a ellos. Gusztav Sebes denominó a este estilo de juego, el "fútbol socialista", ya que nadie destacaba mas que nadie (solo Puskas) y el único fin era el engranaje perfecto del conjunto y la victoria de todos. A este magnífico equipo se le denominó El "Aranycsapat", cuya traducción del húngaro al español quedaría en "Equipo de oro", pero también se les llamaría los "Magyares Magníficos".

Habiendo desgranado a este maravilloso equipo, ver como jugaban y como eran sus futbolistas, vamos ahora con lo que consiguió y porque pasó a la historia del fútbol.

Su primera participación importante serían los Juegos Olímpicos de 1952, en donde los "Magyares Magníficos conseguirían la medalla de oro, aplastando a todos sus rivales, con una superioridad insultante, con goleadas y derrotando en la final a Yugoslavia. Había nacido la mejor selección del mundo. Por eso los ingleses celosos de que alguien osara pensar, que otros eran mejores que ellos en el fútbol, les retaron a jugar un partido en Wembley, el 25 de noviembre de 1953, para dirimir quién de verdad era el mejor del mundo. El resultado fue 3-6, en un partido en el que los húngaros humillaron a los ingleses y que si les metieron 3 goles los ingleses, es porque se relajaron los magyares. A este encuentro lo llamaron el "Partido del siglo", luego vendrían muchos mas "partidos del siglo" (ya sabemos que la gente es muy dada a estas absurdas denominaciones). Los ingleses no contentos con que toda Inglaterra y el mundo viera la humillación en directo, ya que se televisó por la BBC, pidieron la revancha a los húngaros. Los magyares aceptaron y se celebró la revancha en el Nepstadion de Budapest, unos meses mas tarde, con un resultado aún mas vergonzante para los ingleses, un 7-1.

Hungría con la moral por las nubes jugaría el Mundial de 1954, en el que siguió arrasando a todos sus rivales, con numerosas goleadas. Además llevaba invicta 4 años, con 31 partidos jugados y 27 victorias. Era un equipo perfecto e imbatible. Pero llegó el día fatídico, que fue la final de este Mundial, que les enfrentó a la RFA (República Federal Alemana), a la que había goleado en la primera fase, tras una fenomenal maniobra de su entrenador Herberger, que puso a los suplentes y además cayo lesionado Puskas, que no volvió hasta la final. El encuentro se jugó en el Wankdorf Stadion de Berna, la capital de Suiza, con Puskas renqueante. Los "Magyares Magníficos" siguieron a lo suyo, adelantándose en el marcador a los ocho minutos de comenzar el encuentro, con goles de Puskas y Czibor. Pero en el minuto 10 empezaría la remontada de Alemania Occidental, con gol de Morlock. A esto hay que añadir que empezó a llover muchísimo y los jugadores de la "National Mannschaft" llevaban unas botas diseñadas por Adolf (Adi) Dassler, el creador de Adidas, con tacos que se podían mover, dándole de esta forma mas agarre a terrenos embarrados, mientras que los húngaros llevaban botas normales y se resbalaban. Les seguirían los dos goles de Helmut Rhan, consiguiendo para la RFA su primer Mundial, mientras que Hungría, el gran favorito, se quedaba con la miel en los labios, quedando en segunda posición.

Esta derrota significó el fin del "Aranycsapat", ya que tardaron un tiempo en poder volver a su tierra, debido a que el ambiente estaba muy caldeado y corrían peligro las vidas de sus componentes. Una vez de vuelta, con los ánimos mas relajados, volverían a jugar algunos partidos, hasta que saltó la "Revolución Húngara", que consistía en occidentalizar el país y hacer un socialismo mas democrático, es decir, implantar la social-democracia y por consiguiente el capitalismo. Pero a Khruschov no le gustó nada, que Nagy no le consultara antes, así que mandó los tanques soviéticos a Budapest y acabó con la revolución húngara, ejecutando a Nagy, para volver a implantar el comunismo y seguir siendo un estado satélite de la URSS. Aprovechando el caos reinante, Puskas, Kocsis y Czibor se fugaron y jamás volvieron a vestir la camiseta magyar. Aunque quedaran Hidegkuti, Bozsik, Budai y Grosics. Este último las pasó "canutas", ya que fue detenido porque "desconfiaban de él". Sebes siguió en el cargo porque se le tenía mucho respeto, por ser un socialista convencido y antiguo sindicalista en su estancia en Francia. Dirigiría a Hungría en algunos partidos mas, con una racha de 18 partidos sin perder, hasta que por fin perdieron y Sebes fue despedido en 1957. Entrenaría a equipos menores en los años 60, hasta que se retiró de los banquillos en 1968, con 62 años.

Gusztav Sebes es el mejor entrenador de la historia de Hungría y uno de los mejores de todos los tiempos, simplemente por su estancia en la selección magyar. Y es que aunque cogiera las ideas de otros, luego hay que implantarlas en el equipo y que funcione y él lo hizo. Sin él, Hungría no hubiera sido lo mismo, además porque imprimía liderazgo y confianza a sus pupilos, ya que estaba acostumbrado en su etapa de sindicalista, con la creación de numerosas huelgas.

1 comentario:

  1. Gusztáv Sebes fue un innovador entrenador húngaro conocido por su influencia en el fútbol durante la década de 1950, particularmente con la selección nacional de Hungría, apodada "los Magiares Mágicos". Bajo su liderazgo, el equipo implementó un estilo de juego conocido como "fútbol socialista", que se caracterizaba por un enfoque colectivo tanto en el ataque como en la defensa. Este sistema rompía con las formaciones rígidas del pasado y promovía una flexibilidad táctica, donde los jugadores rotaban posiciones según las necesidades del juego

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