Les voy a hablar de uno de los mejores entrenadores de la historia del fútbol. El controvertido Bela Guttmann.
Bela Guttmann fue un entrenador húngaro, de los años 30, 40, 50, 60 y 70. Era de origen judío. Ya en su etapa de futbolista, no se quedó fijo en ningún sitio. Estuvo en el MTK, pero tras la llegada al poder del dictador fascista Miklos Horthy, que promulgó leyes antisemitas, Guttmann decidió marcharse de Hungría, con dirección a su antiguo vecino Austria, donde recalaría precisamente en el Hakoah de Viena, un equipo fundado por hebreos y que fichaba a todos los jugadores que profesaran la religión judía. Allí jugaría durante cuatro años, hasta que se enamoró de los Estados Unidos en una gira y se quedó allí. Jugaría en diferentes equipos de Nueva York, entre los que se encontraba el Hakoah, que tenía también equipo allá, por los numerosos emigrantes judíos. Como el fútbol era amateur, de algo tenía que vivir, así que se dedicó al contrabando de alcohol, durante la prohibición del alcohol. Tuvo suerte y las autoridades no le pillaron, pero llegaría el "crack" de 1929 y Guttmann casi se arruina. Pasaría seis años en Estados Unidos, hasta que decidió volver al Hakoah de Viena en 1932. Allí acabaría su carrera como futbolista y empezaría la de entrenador en 1933, en el mismo Hakoah. Nacía un mito. Vayamos con su historia en los banquillos.
Guttmann en su etapa de futbolista. Como veis, este equipo era claramente judío, ya que como escudo llevaba la estrella de David.
En el Hakoah entrenaría dos temporadas e iniciaría su eterna carrera como trotamundos. Se marchó a los Países Bajos, para dirigir al Fc Enschede (hoy en día Twente) en 1935. Tras dos temporadas, volvería a Viena, con su Hakoah en 1937. Allí también estaría dos temporadas, pero tras el "Anschluss", que era la anexión de Austria al Tercer Reich, huyó a su Hungría. Mala elección, ya que allí seguía el dictador Horthy, que durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en colaboracionista del régimen nacionalsocialista. Guttmann se enroló en el Ujpest en 1938, ganando la liga magyar y la Copa Mitropa. Con todo lo que acabo de contar, Guttmann estuvo escondido durante algún tiempo en el barrio de Ujpest, pero fue encontrado por las SS y enviado a un campo de concentración (no sabemos cual). Posteriormente escaparía, antes de ser enviado a Auschwitz-Birkenau (Polonia), cosa que si sucedió con su padre y su hermana, que al final morirían en las famosas duchas, que no había agua y en su lugar accionaban el gas Zyklon-B, acabando con esa pobre gente en cuestión de segundos, no sin agonizar con un sufrimiento atroz. Con el fin de la guerra, Guttmann salió de su escondrijo y volvería a entrenar. En 1945 al Vasas (Hungría), en 1946 al Maccabi de Bucarest en Rumanía (como se nota que Guttman era judío, además estaría todavía mas sensibilizado después del holocausto) y el Ujspest (Hungría) otra vez, en 1947.
En 1948 cogería las riendas del Kispest, que era el barrio de Budapest, donde estaba este equipo en el que jugaban Puskas y Bozsik. Allí entrenaría durante una temporada, en la que vio como Puskas hacía lo que le daba la gana y nadie le tosía, prácticamente siendo él, el entrenador del equipo sobre el césped. Esto es algo que Guttmann no toleraba y tuvieron sus rifirrafes, hasta que en un partido uno de sus jugadores, no paraba de hacer faltas y con una dureza excesiva. Guttmann le dijo que se calmara y como el futbolista hizo caso omiso, le mandó a las duchas, pero Puskas le dijo que no se moviera, ya que no existían las sustituciones y el jugador obedeció a Puskas, pasando olímpicamente de Guttmann. El entrenador judío dimitió ipsofacto. Se marcharía a Italia, donde recalaría en el Padova en 1949 y en 1950 en la Triestina. En 1953 estaría en tres equipos y tres países diferentes, el Quilmes (Argentina), el Apoel de Nicosia (Chipre) y el Milan (Italia). Su carrera empezaba a despegar, cogiendo las riendas de uno de los mejores equipos de Europa, con jugadores como Buffon, Liedhom, Nordhal, Cesare Maldini y Schiaffino. En su primera temporada quedaría en tercera posición de la Serie A y en la segunda tras ir líder en la Serie A, fue despedido por problemas con la directiva. Guttmann en rueda de prensa dijo, "Me han despedido y eso que no soy ni un criminal, ni homosexual". Al loro con la segunda afirmación, esto hoy en día sería impensable, pero en aquella época era de lo mas normal. Cogería las riendas del Vicenza en 1955 y entrenaría durante una campaña.
Guttmann en su etapa milanista
Vuelta a hacer las maletas, dejando Italia para volver a su país en 1956 y al Kispest, que ya no se llamaba así, sino Honved, porque había sido absorbido por la policía secreta húngara. Y es por ello, que se había reforzado sobremanera, creando un super equipo, con Grosics, Kocsis, Czibor, Budai y los que ya estaban como Puskas y Bozsik. Ya olvidados los problemas con la gran estrella Puskas, entrenaría solo una temporada, ya que hicieron una gira por Brasil y Guttmann quedó enamorado de este país y dejó el Honved, para enrolarse en las filas del Sao Paulo en 1957. Guttmann implantó en Brasil el esquema 4-2-4, que creó Marton Bukovi y que Sebes implantara en la selección húngara. Simplemente estuvo una campaña, pero Guttmann creó escuela en Brasil, ya que a raíz de sus enseñanzas, la seleçao y todos los equipos brasileros empezaron a jugar de esta manera y es cuando vendrían los éxitos y harían historia con Pelé, Garrincha, Didí y compañía. Vuelta a viajar, retornando a Europa, al país colonizador de Brasil, Portugal, fichando por el Oporto en 1958. Solo duraría una temporada, pero su estancia allí fue un éxito, ya que ganaría la Liga Portuguesa en 1959. Se iría al Benfica en 1959. En el conjunto encarnado es en donde se convertiría en mito y donde sería conocido en el mundo entero. Serían tres temporadas maravillosas, en las que ganaría la Liga Portuguesa en 1960 y 1961 y la Taça (Copa) de 1962. Pero lo que de verdad le encumbraría, sería las dos Copas de Europa cosechadas consecutivamente. La de 1961, en la que derrotaría en la final al Barça de Kubala, Luis Suárez, Kocsis, Czibor y Ramallets. Y la de 1962, en la que batiría al Real Madrid de Di Stéfano, Puskas, Gento, Santamaría y Del Sol. Las "águilas" eran un equipazo, con jugadores de la talla de Eusebio, Coluna y Simoes. El propio Guttmann fue quien fichó a Eusebio, debido a que se enteró que iba a fichar por el Sporting de Portugal e hizo lo imposible para que acabara en el Benfica. Tras ganar la Copa de Europa ante el Real Madrid, fue a hablar con la directiva y les expuso sus razones, que eran un aumento de sueldo, porque se lo había dado todo al Benfica y se había revalorizado como entrenador. La directiva se negó en rotundo y Guttmann como era muy orgulloso, les dijo, "Sin mi, el Benfica no volverá a ganar un título europeo en cien años". A esta frase se le conoció como la maldición de Bela Guttmann. Maldición que sigue hoy en día vigente y lo que le queda. Y con toda celeridad abandonó el Benfica, sintiéndose humillado.
Eusebio, Guttmann y Coluna con la Copa de Europa
Estatua de Bela Guttmann en Da Luz
Hay que decir que Guttmann tampoco volvió a ganar nada, así que su propia maldición le salpicó. Desde 1962 a 1973 entrenaría a Peñarol (Uruguay), la selección de Austria, nuevamente al Benfica (una temporada), Servette (Suiza), Panathinaikos (Grecia), Austria Viena y nuevamente en el Oporto, retirándose en este último, con 74 años de edad.
Bela Guttmann es uno de los mejores entrenadores de la historia del fútbol. Sus éxitos y su influencia ahí están. Si no se asentó mas tiempo en algún club o no cosechó mas títulos, fue por su carácter y por su "culo inquieto", que le hacían estar continuamente con la maleta a cuestas.
Béla Guttmann fue un destacado entrenador de fútbol húngaro, conocido por su innovador enfoque táctico y su capacidad para inspirar a sus jugadores. Nacido en 1900 en Budapest, Guttmann tuvo una carrera exitosa tanto como jugador, donde se desempeñó como centrocampista en equipos de renombre como el MTK de Budapest y el Hakoah de Viena, como también como entrenador a nivel internacional.
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