viernes, 28 de diciembre de 2018

SEPP HERBERGER, DE LA ALEMANIA NAZI A GANAR EL MUNDIAL CON LA RFA




Les voy a hablar de un mito de los banquillos alemanes, el entrenador Sepp Herberger.

Sepp Herberger fue un entrenador alemán, de los años 30, a los 60. Después de acabar su carrera como futbolista en el Tenis Borussia Berlin, empezó su carrera como técnico en el mismo equipo en 1930. Allí estaría dos temporadas, para pasar a ser el segundo entrenador, del seleccionador de la República de Weimar (hoy en día Alemania), Otto Nerz, en 1932. Con el fin de la República de Weimar, por la llegada al poder del NSDAP (Partido Nacional Socialista Obrero Alemán), con Adolf Hitler como máximo dirigente en 1933, el entrenador Herberger se afilió al partido nazi. Con lo cual Herberger gozaba de muy buenas simpatías, entre el Führer y sus secuaces nacional-socialistas. 

Con la celebración de los Juegos Olímpicos de 1936, con sede en Berlín, se puso rápidamente en funcionamiento la maquina de propaganda nazi, al mando de Joseph Goebbels, que ocupaba precisamente el cargo de ministro de propaganda. Los deportes que mas le gustaban a Hitler eran el balonmano y la gimnasia, porque exaltaba los valores de Alemania. Pero Goebbels sabía que el fútbol, era una gran manera de dar publicidad al régimen. A Hitler no le convencía porque el "football" era un deporte inventado por Inglaterra, pero confiaba 100% en Goebbels, así que aceptó poner la carne en el asador por el balompie y el ministro de propaganda convenció al Führer, que debía de estar en el Olympia Stadion para ver "in situ" a la National Mannschaft. La Alemania del Reich estaba entrenada por Otto Nerz y de ayudante Sepp Herberger y que contaba en sus filas con una de las grandes estrellas del "Tercer Reich", Fritz Szepan. A parte de Hitler y Goebbels, estuvieron viendo el debut de la Alemania Nazi, Hermann Göring, que era el jefe de la Luftwaffe y Rudolf Hess, que fue el segundo de Hitler y el que le escribió al Führer su libro "Mein Kampf", mientras fueron compañeros de celda y que con los años iría perdiendo simpatía y jerarquía en el NSDAP (en favor de Martin Bormann). Es mas, decidiría fugarse, tirándose en paracaídas, mientras iba pilotando él mismo un avión que se dirigía a Escocia. En dicho partido la National Mannschaft se enfrentaba a Noruega y se las veían como una gran forma de publicitar el Tercer Reich al mundo y demostrar que los alemanes dominaban todos los deportes, incluido el fútbol. La sorpresa y la cara de tontos que se les quedó a todo los gerifaltes nazis, cuando Noruega les ganó 0-2, no tiene parangón. Hitler entró en ebullición al ver semejante humillación, ya que Alemania era eliminada a las primeras de cambio. No tomó represalias contra Goebbels porque era de su total confianza. Pero si hubo una medida disciplinar, que fue el despido inmediato del seleccionador Nerz. Le sustituyó Herberger.

 Hitler y el de blanco es Göring

 Göring, Hitler y el de la derecha es Goebbels


Ya como entrenador jefe de la Alemania nacional-socialista, dirigiría a los suyos en el Mundial de 1938. En este Mundial Alemania jugaba con ventaja, porque tras el "Anschluss", Austria que era una de las mejores selecciones del mundo, con el Wunderteam, pasó a formar parte del Tercer Reich, aunque ya no estaba Sindelar, que se negó en rotundo. La National Mannschaft llegaría a octavos de final, donde caería eliminado por Suiza, entrenada por Karl Rappan, inventor del "verrou", que luego derivaría en el catenaccio. Otro fracaso mas que añadir al fútbol nazi.

 Herberger en su etapa de seleccionador de Alemania del Tercer Reich


A partir de ahí vendría la Segunda Guerra Mundial y el fin del nazismo. Tras el final de la contienda, Herberger entrenó al Eintracht de Frankfurt en 1945. Allí estaría solo una temporada. Estaría unos años sin equipo, hasta que en 1950 volvería a ser nombrado seleccionador alemán, esta vez de la República Federal Alemana, que había sido partida en dos tras el final de la Segunda Guerra Mundial, lo mismo que Europa. Alemania Oriental quedaba en el bloque soviético, es decir comunista y Alemania Occidental quedaba en el bloque capitalista. En este último bloque estaba Herberger, que pasó de soslayo su antigua pertenencia al NSDAP. Fue una buena elección, ya que él les llevaría a lo mas alto. Llegaría el Mundial de 1954, celebrado en Suiza. Precisamente Herberger se tomaría su particular venganza, debido a que Suiza le eliminó de octavos de final en 1938 y en 1954 le daría el soñado triunfo en la Copa Jules Rimet (así se llamaba el Mundial por aquel entonces). Sería campeón tras derrotar a la mejor selección del mundo, que era la Hungría de los "Magyares Magníficos". Un equipo maravilloso entrenado por Sebes y que contaba en sus filas con Puskas, Kocsis, Czibor, Grosics, Hidegkuti y Bozsik, entre otros y que sucumbió a la RFA, por 2 a 3. A este partido se le denominó el "Milagro de Berna". Y los de Alemania Occidental ganaron la final, porque llovió mucho y contaban en sus botas con unos tacos especiales, que se movían dependiendo de si el terreno era seco o húmedo, diseñados por Adolf (Adi) Dassler, el creador de Adidas, que también había sido protagonista al diseñar las botas para Jesse Owens, que le llevaron a hacer historia en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1934. Claro esta que el calzado solamente no te hace ganar, tienes que tener otras armas. Y las armas eran jugadores de la talla del capitán Fritz Walter y de Helmut Rhan, por no hablar de las tácticas de viejo zorro de Herberger, que se permitió el lujo de poner suplentes contra la misma Hungría, en el encuentro que les enfrentó en la primera fase, para así distraer al rival y no saber el verdadero potencial que poseían. Por no hablar de que sus jugadores lesionaron a Puskas, que llegó tocado a la final, dándole ventaja a los alemanes. 



También dirigiría a la RFA en el Mundial de 1958, en donde volverían a cuajar un sensacional torneo, al quedar en cuarta posición, tras perder la final de consolación contra la Francia de Kopa y Fontaine. Para el Mundial de 1962, ya hubo una reconstrucción, engrosando las filas de la National Mannschaft, jugadores de la talla de SchnellingerSeeler y Haller. En este torneo Alemania Occidental sería eliminada en cuartos de final, a manos de Yugoslavia. En 1964 dejaría la selección alemana y se retiraría definitivamente de los banquillos

Esta es la historia de "Tío Sepp", el entrenador que dio el primer Mundial a Alemania y que creyó en Alemania, cuando nadie creía en ella. Pero es que por algo perteneció al Partido Nacional Socialista Obrero Alemán y es que los nazis si algo tenían, era un amor aférrimo al sentimiento alemán, a la historia de Alemania, a la grandeza alemana, como si fueran las mismas óperas de Richard Wagner. Y Herberger inculcó esos valores a sus chicos, que creyeron firmemente en que podía campeonar y dar esa alegría al pueblo germano, que venía de la mas pura tristeza al ver como unos cuantos locos fascistas, manchaban la imagen de Alemania y de paso se destrozaba parte del país en la maldita guerra. Y es así como todo el mundo olvidó, que Sepp Herberger una vez fue nazi.

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