Les voy a hablar de uno de los mejores jugadores de la historia de Hungría y porque no decirlo, uno de los mejores jugadores de la historia en su posición. El gran Nandor Hidegkuti.
Nandor Hidegkuti fue un futbolista húngaro, de los años 40 y 50. Jugaba como interior, lo que hoy se conoce como mediapunta. Era un futbolista inteligentísimo sobre el césped. Sabía elegir siempre la mejor opción para su equipo. Además se posicionaba sobre el campo, con una jerarquía asombrosa, siendo el motor y la cabeza pensante de sus equipos. Era un jugador completísimo. Poseía una clase brillante, con el balón pegado a la bota. Conducía la pelota con maestría y elegancia, marchándose de los rivales con calidad, pero sin florituras, de una forma sencilla, pero eficaz. Tenía una visión de juego espectacular, moviendo el esférico a su antojo y dando asistencias sin parar. Era diestro, pero manejaba la pierna izquierda de forma notable y tenía un fuerte chut, marcando frecuentemente goles desde fuera del área. Y si no es suficiente con todas estas cualidades, se internaba constantemente en el área y era un grandísimo goleador. Un futbolista sensacional y muy infravalorado.
Jugaría toda su carrera en su país, como era habitual en los países del bloque comunista. Empezó su carrera en 1942, en el Elektromos, de Budapest. Se marcharía en 1946 al Herminamezei, también de Budapest. Allí jugaría una campaña, llamando la atención del MTK Hungaria (hoy en día MTK Budapest), que lo ficharía en 1947. Este equipo era propiedad de la policía secreta de Hungría, cosa habitual en los equipos de los países comunistas. Allí jugaría doce temporadas, en las que se convertiría en una de las grandes estrellas de Hungría, en uno de los mejores jugadores del mundo y en un mito del fútbol. Hay una gran curiosidad en este equipo y es que sufrió varios cambios de nombre. Empezó como MTK Hungaria, para pasar a llamarse en 1949 Budapesti Textiles SE, en 1950 Budapesti Bastya SE, en 1952 Voros Lobogo y en 1956 volver a su denominación original, MTK Hungaria. Ganaría las Ligas Magyares de 1951, 1953 y 1958, la Copa de Hungría de 1952 y la Copa Mitropa de 1955. Compartía plantel con otros miembros importantes de la selección húngara, como Zakarias, Palotas y Toth. Se retiraría del fútbol en 1958, a la edad de 36 años. Luego ejercería como entrenador y esta vez si ya salió de Hungría, teniendo una extensa carrera por varios países extranjeros.
Con la selección húngara jugaría los Juegos Olímpicos de 1952, llevándose la medalla de oro, al batir a Yugoslavia. En 1953 se jugaría el partido amistoso, que dirimiría quién era la mejor selección del mundo, si Hungría o Inglaterra, que se consideraba a si misma como los mejores del mundo. Obviamente les aplastó Hungría, con un resultado de 3-6 en Wembley. En la revancha jugada en Budapest, los ingleses fueron aniquilados con un resultado de 7-1.
Este equipo que en aquella época era la mejor selección del mundo, eran conocidos como los "Magyares Magníficos". Entrenados por Guzstav Sebes y con jugadores de la talla de Grosics, Czibor, Kocsis, Bozsik, Puskas y el propio Hidegkuti, dominaron el fútbol, con un juego preciosista y efectivo. Precisamente Sebes colocó a Hidegkuti como falso 9, rompiendo moldes y volviendo locos a los contrarios, como fueron los mismos ingleses, que no sabían si perseguir a Hidegkuti al medio del campo, que es donde se juntaba con Bozsik para elaborar el fútbol o quedarse atrás, siendo sorprendidos cuando Hidegkuti desarbolaba todo el entramado defensivo en sus subidas. Si bien lo del falso 9 se había hecho décadas antes, con Sindelar en los 30 y con Samitier en los 20, pero no de esta manera como lo hacían los húngaros. Y es que Hidegkuti jugaba en la posición de centrocampista y no de delantero, dejando la posición de delantero centro vacía, siendo los delanteros Puskas y Kocsis. Pero es que además marcaba goles como un delantero, vamos que revolucionaron el fútbol mundial.
La hora de la verdad les llegó con la celebración del Mundial de 1954, en la que eran los máximos favoritos al título. No defraudaron a nadie y se plantaron en la final, con una superioridad aplastante. Pero contra todo pronóstico quedaron segundos, tras perder contra la RFA (República Federal Alemana). A este partido se le llamó "Milagro de Berna" y es que los de Alemania Occidental, a parte de hacer un fenomenal encuentro, llevaban botas de tacos movibles, que se agarraban mucho al césped, en terrenos mojados y embarrados, como fue el caso, tras la lluvia caída en Berna a lo largo del partido. Esas botas estaban fabricadas por Adolf (Adi) Dassler, el creador de la firma deportiva Adidas. Los Fritz Walter y Helmut Rhan fueron los héroes y los húngaros los villanos, ya que al volver a Hungría casi les forman un consejo de guerra, los propios aficionados. Esto, mas la huida de Puskas, Kocsis y Czibor, tras la Revolución de Hungría, significó el fin de los "Magyares Magníficos".
Llegaría el Mundial de 1958 y Hungría jugó ese torneo, sin los exiliados anteriormente mencionados, mas el entrenador Sebes. Las estrellas ahora eran Bozsik, Grosics, Budai y el propio Hidegkuti. Pero no sería suficiente, ya que se eliminarían en primera fase, tras estar en el mismo grupo que la Suecia de Liedholm, Gren, Hamrin y Skoglund; la Gales de John Charles; y México. Tras ese torneo, ahora si que si, se rompería definitivamente los "Aranycsapat" (equipo de oro) o lo que es lo mismo "Magyares Magníficos".
Nandor Hidegkuti es un futbolista muy poco valorado. Estamos ante uno de los mejores futbolistas que ha dado este deporte, por su talento y trascendencia en la historia, no solo de Hungría, sino del fútbol mundial. En su honor el MTK Budapest le puso el nombre a su estadio. En ese estadio es donde se jugaron los partidos de la mítica película "Evasión o Victoria". Pero desgraciadamente ya no queda nada de eso, mas que en el "film" protagonizado por Stallone, Michael Caine o Max Von Sydow y que cuenta con el reparto de varias leyendas del deporte rey, como Pelé, Bobby Moore, Deyna y Ardiles, entre otros. Y es que en 2014 demolieron el estadio, para construir otro totalmente nuevo.
Andor Hidegkuti es reconocido como el "falso 9" por excelencia, un término que describe a un delantero que se desplaza fuera de la línea de ataque, creando espacios y confusión en la defensa rival. Su estilo innovador revolucionó el juego en la década de 1950, especialmente durante su participación en el famoso partido de 1953 donde Hungría venció a Inglaterra 3-6 en Wembley. En ese encuentro, Hidegkuti anotó tres goles y demostró su habilidad para combinar el juego de ataque con su capacidad de asistir a sus compañeros, lo que desconcertó a la defensa inglesa
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