Les voy a hablar de uno de los mejores defensas de la historia del Milan y de Alemania, Karl Heinz Schnellinger.
Schnellinger fue un futbolista alemán, de los años 60 y la primera mitad de la década de los 70. Jugaba como defensa, actuando como lateral izquierdo, aunque podía jugar en cualquier posición de la zaga, haciéndolo en numerosas ocasiones en la posición de líbero. Medía 1,80, osea una buena altura y un cuerpo fibroso unido a una enorme fuerza, que le hacía ser todo un muro en defensa y ganar siempre en el cuerpo a cuerpo. A esto hay que añadir una grandísima potencia física, que le hacía llegar a todos los balones. Pero no sólo era insuperable por estas cualidades, sino que era impecable a la hora de defender, posicionándose a la perfección y robando los balones limpiamente. Además era diestro, pero manejaba de maravilla la pierna izquierda, con lo cual llegaba a cualquier contrario que le saliera para dentro o fuera. Pero en ataque también aportaba mucho, llegando con mucha potencia y talento al área, creando mucho peligro. Tenía una gran visión de juego, con la que repartía el juego de su equipo a la perfección, tanto en corto como en largo. Además era muy inteligente sobre el campo, no complicándose jamás con la pelota y jugando sencillo. Un futbolista extraordinario y respetadísimo, ya que era todo un ejemplo para los demás.
Empezaría su carrera en su país, en el Colonia en 1958. Allí jugaría cinco temporadas a un gran nivel, convirtiéndose en uno de los mejores defensas de la República Federal Alemana. Llegaría a ganar el campeonato de la RFA en 1962. Recordemos que todavía no existía la Bundesliga. Como Alemania Occidental era un país casi amateur en el fútbol, hubo algunos jugadores como Helmut Haller y el propio Schnellinger, que se marcharon a Italia en busca de un contrato profesional. Ficharía por el Mantova en 1962. Allí jugaría una temporada, llamando la atención de uno de los mejores equipos del país transalpino, la Roma, con el que ficharía en 1964. En la "loba" jugaría una temporada, en la que conseguiría la Coppa en 1965. Consagrado ya como uno de los mejores defensas del calcio, le llegó la hora de fichar por uno de los grandes, el Milan en 1965.
En el conjunto rossonero haría historia al jugar nueve temporadas, en las que se convertiría no sólo en uno de los mejores defensas del mundo, sino en uno de los mejores defensas de la historia del conjunto milanista. Compartiría la zaga junto a otra gran leyenda milanista, el capitán Cesare Maldini, pero solo por una temporada, en la que le cedería el testigo de jefe de la defensa. En su segunda temporada ganaría la Coppa en 1967. Pero lo mejor estaba por llegar, con la vuelta de Nereo Rocco a los banquillos y con jugadores como Rivera, Hamrin y Trapattoni, con los que ganaría la Serie A de 1968, la Recopa de Europa de 1968, en la que derrotaría al Hamburgo de Uwe Seeler y la Copa de Europa de 1969, en la que batiría al Ajax de Cruijff y compañía. Se marcharían Trapattoni y Hamrin, pero conseguirían la Coppa de 1972 y 1973 y la Recopa de Europa de 1973, en la que derrotarían al Leeds de Bremner. Tras dar lecciones de como defender y ser una leyenda neroazzurra, dejaría el club que lo encumbró, para volver a Alemania Occidental, donde ficharía por el Tenis Borussia Berlin en 1974. Allí jugaría una temporada, retirándose en 1975, a la edad de 36 años.
Con la selección de la RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental) jugaría el Mundial de 1958, en el que la National Mannschaft sería cuarto, tras perder en la final de consolación ante la Francia de Kopa y Fontaine. El Mundial de 1962, en el que los germanos serían eliminados en cuartos de final, a manos de Yugoslavia. El Mundial de 1966, en el que los teutones serían segundos, tras perder en la final ante la Inglaterra de Bobby Charlton, Bobby Moore y compañía. Y su último torneo sería el Mundial de 1970, en el que serían terceros, tras ganar la final de consolación a Uruguay. En este torneo se produjo el denominado "Partido del siglo", en el que los de Alemania Occidental perdieron en la prorroga contra Italia, en un partido memorable de los dos equipos, en el que el propio Schnellinger, marcaría el gol que forzaría la prorroga.
Schnellinger es uno de los mejores defensas de la historia de Alemania y del Milan, un jugador capaz de hacerlo bien en diferentes posiciones. Una maravilla de jugador que triunfó en Italia, un país que suele dar enormes defensas. Le llamaban "Volkswagen", el famoso coche alemán que significa el "automóvil del pueblo". Y es que eso era precisamente Schnellinger, un futbolista destinado a pasar desapercibido, pero dispuesto a funcionar como la mejor pieza del engranaje del equipo. El primer futbolista alemán en triunfar en Italia. El Volkswagen desplazó claramente, al Fiat en Italia y es que sabemos que la ingeniería alemana es casi perfecta.
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