martes, 19 de diciembre de 2017

CAÑIZARES, EL PORTERO MANIÁTICO Y EXTRAÑO




Les voy a hablar de uno de los mejores porteros de la historia de España, Santiago Cañizares.

Cañizares fue un portero español, de los años 90 y la primera década de este siglo. Era extremadamente ágil, debido a su estatura (1,81 m). Totalmente espectacular, capaz de realizar estiradas con las que llegaba a cualquier balón, haciendo paradones por arriba y por abajo. Tenía unos reflejos felinos, parando todo tipo de balones. Era muy rápido, con lo que se podía mover muy bien y llegar a todos los sitios. Era un portero de los mas seguro, aunque por sus pintas pudiera parecer todo lo contrario. Y un carácter fuerte, con el que se convertía en el líder de todos sus equipos y hasta en capitán. 

Hasta aquí sus virtudes, ahora vamos con sus rarezas. Tenía un carácter muy extraño, con múltiples manías y excentricidades. Después de varios peinados distintos, se empezó a teñir el pelo de rubio platino y desde entonces sigue con este mismo look, ya que las dos únicas veces que dejó ese color de tinte, tuvo dos accidentes. Cruzaba todas las líneas del campo con la pierna derecha. En su etapa en el Valencia, siempre llevaba una toalla roja con el escudo del Valencia, que la dejaba detrás de la portería. Un día le robaron la susodicha toalla y Cañizares como es una de las personas mas supersticiosas de España, pidió por favor que le devolvieran la toalla, que sin ella no podía continuar, así que al final le devolvieron la toalla y "Cañete" descansó de "semejante susto". Practicaba el sexo tántrico porque decía que jugaba mucho mejor. Tiene una filosofía de la vida muy asiática, del karma y esas cosas...Estas son algunas de las múltiples manías que tenía, pero también tiene aficiones curiosas y que sorprenden. Antes de dedicarse al fútbol fue cinturón negro de judo, pero lo dejó por el fútbol. Y hoy en día es piloto de rallys, a parte de trabajar en la radio. Pasemos a hablar de la carrera de Cañizares.

Empezó en las categorías inferiores del Real Madrid, jugando en el filial madridista en la temporada 1989-1990. Al no tener oportunidades de ascender al primer equipo, sería cedido al Elche en 1990, donde no jugaría nada. Volvería a ser cedido por el Real Madrid al Mérida en 1991. En el conjunto emeritense jugaría una temporada, en la que sus buenas actuaciones llamaron la atención del Celta, que lo ficharía en 1992. Era su primera experiencia en la Primera División y cumplió con creces, convirtiéndose en uno de los mejores porteros de toda España, llegando a la selección española, como suplente de Zubizarreta, puesto que ocuparía hasta la retirada de Zubi. Jugaría dos temporadas en el conjunto celeste, en las que llegaría a la final de Copa del Rey de 1994. El conjunto gallego era un equipo muy modesto, entrenado por Txetxu Rojo y comandado por futbolistas como Otero, Patxi Salinas, Engonga, Berges y Gudelj. Contrastado como el mejor portero joven de España, volvió al equipo donde inició su carrera, el Real Madrid, con el que ficharía en 1994

En el conjunto merengue jugaría cuatro temporadas muy complicadas, ya que primero tendría que competir con Buyo, que era el guardameta titular y mito del Real Madrid. Además las oportunidades que tuvo, no las supo aprovechar con errores que lo dejaron mermado. Con el fichaje de Capello parecía que se afianzaría con el puesto de titular, dada la veteranía de Buyo, pero el entrenador italiano fichó a Illgner (que era uno de los mejores porteros de Alemania), porque siempre jugaba con un portero alto. Así que siguió viendo los partidos desde el banquillo. Solo pudo ser titular por primera vez, desde que fichara por el Real Madrid, en la temporada 1997-1998, debido a que Illgner se lesionó desde el principio de la temporada. Así que "Cañete" jugaría muchos partidos, hasta que Heynckes optó por devolver a la titularidad al alemán. Esto hizo que Cañizares se diera cuenta de que si quería seguir siendo uno de los mejores porteros de España, tendría que cambiar de aires. Se marcharía al Valencia en 1998, para sustituir a Zubizarreta que se acababa de retirar ese mismo año. Se da la circunstancia que también sería su sustituto en la selección española. 

En el conjunto "ché" viviría las mejores temporadas de su carrera, convirtiéndose en el mejor portero español (junto al joven Iker Casillas) y en uno de los mejores del mundo. En la ciudad del Turia, jugaría diez temporadas, en las que sería indiscutible en el once titular y una de las estrellas del equipo. De la mano de Claudio Ranieri y con futbolistas como Djukic (con el que se llevaba tan mal, que ni se dirigían la palabra), Carboni, Bjorklund, Angloma, Mendieta, Farinós, Milla, Angulo, Claudio López e Ilie, ganarían la Copa del Rey de 1999, con el famoso golazo de Mendieta. Se marcharía Ranieri, rumbo al Atlético de Madrid y llegaría Héctor Cúper, que venía de triunfar con el Mallorca. Con el técnico argentino llegarían refuerzos como Juán Sánchez, Pellegrino, Gerard y Kily González, con los que llegarían a la final de Liga de Campeones del 2000, siendo derrotados por el Real Madrid. En la temporada siguiente se marcharían Farinós, Piojo López y Gerard, siendo sustituidos por Baraja, Vicente, Ayala, Carew y Aimar (este llegaría en el mercado invernal), que volverían a repetir presencia en la final de la Liga de Campeones del 2001, perdiendo esta vez contra el Bayern Munich a los penaltis. Esto provocó muchos cambios en el conjunto ché. En los banquillos, Cúper se marcharía al Inter de Milán y traerían en su lugar a Rafa Benítez. Y en el césped se marcharía ni mas ni menos, que el santo y seña del valencianismo y capitán, Gaizka Mendieta. Benítez traería refuerzos como Rufete, Salva, Curro Torres, Mista, Marchena y Fabio Aurelio, mas el poner como titular indiscutible y como capitán del equipo, al canterano Albelda, que ocupó el lugar de Mendieta en los corazones valencianistas. Pues increíblemente el equipo se convirtió en campeón de la Liga del 2002. Y en 2004 aún mejor, ya que fue campeón de Liga y Copa de la Uefa, con fichajes como Oliveira y Jorge López.

En la imagen con Palop, con el que tuvo una enorme rivalidad por la titularidad, ya que Palop en algunas temporadas logró quitarle el puesto. Eso si, durante no mas de diez partidos.

Estos éxitos hicieron que Benítez tuviera un enorme cartel y acabara marcándose al Liverpool. No sería hasta la llegada de Quique Sánchez Flores en 2005, cuando el equipo recuperaría el rumbo. Era un equipo prácticamente nuevo, con jugadores como Miguel, Albiol, Moretti, Villa y Regueiro, en el que sobrevivían Marchena, Ayala, Baraja, Albelda, Angulo, Vicente, Curro Torres y el propio Cañizares, que llevarían a los valencianistas a los puestos de Champions League. En la campaña siguiente llegarían Silva (esto haría que Quique declarara transferible a Aimar y se deshiciera de él) y Joaquín, con los que darían un salto de calidad importante. Pero todo cambiaría en la temporada 2007-2008, ya que el rendimiento del equipo se resintió, siendo cesado Quique Sánchez Flores a las primeras de cambio, viniendo en su lugar Ronald Koeman. Al neerlandés se le fue la cabeza y cambió casi por completo el conjunto ché. Apartaría del equipo a tres emblemas, como el capitán Albelda, Angulo y el propio Cañizares y ficharía a varios jugadores en el mercado invernal. Esto terminaría como el "rosario de la Aurora" y Koeman sería destituido tras ganar la Copa del Rey de 2008, por haber destrozado el vestuario y estar cerca de los puestos de descenso. Este trato hartaría por completo a Cañizares, que con sus 38 años de edad, puso punto y final a su carrera en 2008.

En la selección española jugaría el Mundial de 1994, en el que se eliminarían en cuartos de final, ante Italia. En este torneo Cañizares jugó solo el primer partido, debido a la sanción de Zubizarreta, por la expulsión contra Dinamarca en la fase de clasificación. La Eurocopa del 2000, en la que se eliminarían en cuartos de final ante Francia. Y su último torneo sería el Mundial de 2006, en el que caerían en octavos de final ante Francia. En este torneo solo jugaría un partido, contra Arabia Saudí en la fase de grupos. Iría convocado para la Eurocopa de 1996 y el Mundial de 1998, pero no jugaría ningún partido por ser suplente de Zubizarreta, y para la Eurocopa del 2004, en la que tampoco jugaría nada, al ser suplente de Casillas. Se perdería el Mundial de 2002, en el que partía como titular, pero al caérsele un frasco de colonia al suelo, lo intentó amortiguar con el pie, con la mala suerte de que no lo hizo y se partió, cortándole el tendón del pie, haciendo imposible su participación, ya que se tuvo que operar.
El día fatídico del frasco de colonia

Cañizares es una de las grandes leyendas del Valencia y uno de los mejores porteros que ha dado España, lo que ocurre es que tuvo muy mala suerte en la selección española, con la que por diversos motivos no tuvo continuidad y casi siempre fue el suplente del titular. Otra cosa es que no caiga bien por su carácter y sus excentricidades. 

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