FINIDI, EL TIO PEPE NIGERIANO

Les voy a hablar de uno de los mejores jugadores nigerianos de la historia, Finidi George.

Finidi era un futbolista nigeriano, de los años 90 y la primera mitad de la década de este siglo. Jugaba como delantero, actuando siempre como extremo derecho. Tenía una zancada tremenda, con la que recorría toda la banda en cuestión de segundos. Era como una gacela. Pero no sólo era potencia, sino que tenía mucho talento en sus botas, con las que regateaba contrarios con mucha habilidad. No era un extremo al uso, sino que era muy vertical, empezando en la banda y trazando diagonales hacia portería. Era diestro pero manejaba muy bien su pierna izquierda. Se asociaba de maravilla con sus compañeros, tanto en la banda como por el centro. También tenía bastante gol, debido a su verticalidad. Un grandísimo jugador que dejó muy buen sabor de boca en Sevilla, donde le tiraban un sombrero cordobés y él lo cogía y se lo ponía en la cabeza a modo de celebración. Se convirtió en un clásico  y en todo un icono del beticismo. 

Empezó jugando en su país en 1989. Tras jugar en diversos equipos nigerianos, desde 1989 hasta 1993, daría el salto a Europa, donde aterrizaría en los Países Bajos, fichando por el Ajax en 1993. En el conjunto de Amsterdam jugaría tres maravillosas temporadas, formando parte del segundo mejor Ajax de todos los tiempos, tras el de la década de los 70. Una plantilla maravillosa en la que estaban jugadores de la talla de Van der Sar, Reiziger, los gemelos De Boer, Blind, Rijkaard, Davids, Seedorf, Litmanen, Overmars, Kluivert, Kanu y el propio Finidi. Entrenados por Louis Van Gaal, los ajacied se convirtieron en uno de los mejores equipos del mundo, con un fútbol de toque y ofensivo, maravillando a toda Europa. Los de la región de Holanda Septentrional, ganarían la Eredivisie de 1994, 1995 y 1996. Pero sobre todo conseguiría la Liga de Campeones de 1995, en la que derrotaría en la final, al todopoderoso Milan entrenado por Capello. También llegaría a la final de la Liga de Campeones de 1996, en la que caería a penaltis, contra la Juventus entrenada por Lippi. Con la entrada de la Ley Bosman, este equipazo se desmanteló y Finidi llamó la atención de España. El Real Madrid se fijó en él talentoso extremo nigeriano, pero el presidente bético, Manuel Ruiz de Lopera, con mucho dinero para gastar por aquel entonces, se adelantó al Real Madrid y pagó su cláusula, fichándolo en 1996. 

En el conjunto verdiblanco jugaría cuatro excepcionales temporadas, en las que formaría uno de los mejores Betis de todos los tiempos. Un equipo que se convirtió en uno de los mejores de España, gracias a un fútbol divertido para el espectador. Un club como "musho arte", como dicen en tierras andaluzas, que se traducía en su forma de jugar. Entrenados por Lorenzo Serra Ferrer y con jugadores de la talla de Alfonso, Prats, Vidakovic, Roberto Ríos, Jarni, Alexis, Nadj, Pier, Luis Fernández, Cañas y el propio Finidi, llegarían a quedar en cuarta posición en liga y jugaría la final de la Copa del Rey de 1997, cayendo ante el Barça. Al año siguiente Serra Ferrer dejaría el conjunto sevillano, para marcharse al Barça, para ejercer como director técnico. En su lugar vendría Luis Aragonés, pero el Betis ya no sería el mismo desde entonces. En la Recopa de 1998 llegaría a los cuartos de final, siendo eliminado por el Chelsea, que sería a la postre campeón del torneo. A partir de ahí el equipo iría a menos en la clasificación, hasta que llegó el desastre absoluto, descendiendo a la Segunda División en el 2000, con una plantilla en la que ya no estaban Ríos, Jarni, Nadj y Pier, pero que en su lugar tenía a Benjamín, Oli, Denilson, Karhan, Filipescu, Otero e Ito. Tras la debacle del descenso, se marcharían casi todos sus mejores jugadores, entre los que se encontraba Finidi.

Ficharía por el Mallorca en el 2000. En el conjunto bermellón jugaría una grandísima temporada, en la que quedarían en tercera posición en liga, consiguiendo el hito de clasificar al equipo, para la eliminatoria que da acceso a la Liga de Campeones. Un equipo entrenado por Luis Aragonés y con jugadores de la talla de Eto'o, Leo Franco, Olaizola, Soler, Nadal, Ibagaza, Engonga, Luque y el propio Finidi, que sería la revelación de la Liga. Pero todo se torcería al aceptar el Mallorca, una oferta del Ipswich Town en 2001. En el conjunto inglés no sería el mismo de antaño y además descendería a la Championship. La siguiente temporada no contaría en absoluto para el técnico, con lo cual rescindiría el contrato en el verano de 2003. Sin ofertas, hizo una prueba con su ex equipo, el Mallorca, que lo contrató en noviembre de 2003. Jugaría en el conjunto balear hasta junio de 2004, retirándose esa misma temporada, a la edad de 33 años, ya que no tenía el físico de antaño y parecía más un futbolista retirado, que uno en activo.

Con la selección nigeriana haría historia, formando parte de la mejor generación de futbolistas del país africano. Un equipo con un talento espectacular y a la vez extremadamente anárquico, que haría disfrutar a todo el que lo viera. (Si queréis saber como era este equipo y como jugaba, os dejo este artículo, en el que cuento como era este equipazo https://amoelfutboldeantes.blogspot.com.es/2016/03/la-mejor-nigeria-de-la-historia.html).

Jugaría la Copa de Africa de 1994, donde las águilas verdes, quedarían campeonas. El Mundial de 1994, en el que llegarían a octavos de final, siendo eliminados por Italia, que sería segunda en ese torneo. Y su último torneo sería el Mundial de 1998, en el que repetiría clasificación, llegando a los octavos de final, cayendo goleados por la Dinamarca de Schmeichel y los hermanos Laudrup. No llegaría a estar en el mayor éxito de la historia nigeriana, el oro en los Juegos Olímpicos de 1996, porque sólo podían participar jugadores menores de 23 años y no fue elegido entre los tres mayores de 23, que permite la reglamentación olímpica.

Finidi una de las mayores leyendas de Nigería y un jugador que dejó un gran nivel, en todos los equipos en los que jugó. Una gacela que hizo del sombrero cordobés, su seña de identidad. Y es por eso, que por mi parte se ganó el apodo de "Tío Pepe", la famosa bodega española de vino y brandy de Jerez, en la que su imagen es un hombre con un sombrero cordobés.