ROBERTO CARLOS, EL MEJOR LATERAL IZQUIERDO DE LA HISTORIA DE BRASIL

Les voy a hablar de uno de los mejores defensas de la historia de Brasil, el Real Madrid y de la historia del fútbol, Roberto Carlos Da Silva.

Roberto Carlos fue un futbolista brasileño, de los años 90 y este siglo. Jugaba como defensa, actuando como lateral izquierdo. Tenía una tremenda velocidad y un físico privilegiado, con el que podía correr la banda durante los 90 minutos, sin cansarse siquiera. Tenía además un cuerpo muy musculado y sobre todo un tren inferior impresionante, que le hacía medirse a rivales mucho mas duros y fuertes que él. Pese a defender bastante mal, el hecho de ser tan rápido y tener un físico tan espectacular, le ayudaba a ser muy fiable en defensa, ya que podía recompensar sus defectos en su pésima colocación defensiva, sin que nadie se diera cuenta. Destacaba mucho mas en ataque, donde era muy decisivo e importante para sus equipos, por su velocidad supersónica y un disparo potentísimo, con el que destrozaba la portería, las redes y a todo el que se le pusiera por delante. Un misil en su pierna izquierda, que seguramente es de los mas potentes de todos los tiempos. Precisamente por su tremendo disparo, era el encargado de lanzar los tiros libres, a los que les daba un efecto espectacular, con la parte exterior del pie. Eso si, no siempre le salía bien y en numerosas ocasiones, el balón iba directo a la barrera. Pero cuando lograba traspasar el muro defensivo, era imposible de detener para el guardameta, porque el balón podía alcanzar los 150 km por hora. También tenía mucha clase en su zurda, haciendo unos magníficos controles y dando muy buenos pases lejanos. Su único defecto era que centraba bastante mal.

Su famoso y espectacular gol contra Francia, en un amistoso en 1997.

Empezó jugando en su país, en el Uniao Sao Jao en 1991. Pero al no jugar nada se marcharía cedido al Atlético Mineiro en 1992. Cuando empezaría a carburar, sería en el Palmeiras, con quién ficharía en 1993. En el club paulista jugaría dos años, ganando el Brasileirao de 1993 y 1994 y el Campeonato Paulista de 1993 y 1994. Allí jugaría al lado de futbolistas como Flavio Conceiçao, Cesar Sampaio, Mazinho, Freddy Rincón, Zinho, Edmundo y Rivaldo. Su buen nivel haría que Europa se fijara en él, aterrizando en Italia. Allí ficharía por el Inter de Milán en 1995. En el conjunto neroazzurro jugaría una temporada, en la que a pesar de ser titular, pasaría sin pena ni gloria, ya que jamás confiaron en sus posibilidades y su nivel. Dejaría el calcio para marcharse a España, donde ficharía por el Real Madrid en 1996. 

En el conjunto merengue es donde jugaría la mayor parte de su carrera y en donde se convertiría en una leyenda. En 11 temporadas con los blancos, ganaría todo lo habido y por haber. En su primera temporada en España, entrenado por Capello, ganaría la Liga de 1997. Un equipazo con jugadores de la talla de Illgner, Panucci, Hierro, Sanchís, Seedorf, Redondo, Víctor, Raúl, Mijatovic, Suker, Guti, Cañizares y el propio Roberto Carlos. Al año siguiente se marcharía Capello y llegaría el técnico alemán Heynckes, mas Morientes y Karanka, con quien ganarían la Liga de Campeones de 1998, tras derrotar en la final a la Juventus. Pero todo cambió con la llegada de Vicente del Bosque al banquillo, que les ayudaría a conseguir la Liga de Campeones del 2000, en la que ganarían al Valencia. También era un equipo casi nuevo, con jugadores como Casillas, Michel Salgado, Iván Helguera, Savio y McManaman. Justo tras ese logro, el presidente Lorenzo Sanz, tuvo la "feliz idea" de convocar elecciones, pensando en que iba a arrasar en los votos. Obviamente esa prepotencia le jugó una mala pasada y el elegido fue Florentino Pérez, dando lugar a la era de los galácticos. Se marcharía Redondo y llegaría Makelele y Solari, pero sobre todo el primer galáctico, Figo. Ganarían la Liga de 2001. Al año siguiente con el fichaje de Zidane, lograrían la Liga de Campeones de 2002, al derrotar en la final al Bayer Leverkusen. La temporada siguiente llegaría Ronaldo, Cambiasso y Pavón, con quienes ganarían la Liga de 2003. Tras ese título, el presidente Florentino Pérez decidió prescindir del técnico que les había llevado a la gloria, para traer uno de mas labia, como Carlos Queiroz. A la marcha de Del Bosque le seguiría la de Hierro y Makelele, para que llegara el siguiente galáctico (mas bien mediático), Beckham. El resultado fue un fracaso monumental, que desencadenaría en un cambio de ciclo, en el que pasarían jugadores, técnicos y hasta la dimisión del presidente. No sería hasta la vuelta de Capello al equipo, quien ya con un equipo totalmente nuevo, con jugadores como Sergio Ramos, Cannavaro, Diarra, Emerson, Robinho y Van Nistelrooy, lograrían la Liga de 2007. 

Tras ganar todo lo habido y por haber, con el conjunto merengue, abandonaría la capital de España, con destino a una liga menos competitiva, donde poder seguir siendo importante. Desembarcaría en Turquía, donde ficharía por el Fenerbahce en 2007. En el equipo de la zona asiática de Estambul, jugaría dos temporadas y media, en las que sería titular indiscutible y dejaría un grato recuerdo. Allí jugaría al lado de jugadores como Volkan Demirel, Lugano, Gokhan Gonul, Alex, Emre Belozoglu, Appiah, Mehmet Aurelio, Kezman, Deivid, Senturk y Güiza. En enero de 2010, volvería a Brasil, para fichar por el Corinthians, donde se reencontraría con Ronaldo. En el conjunto paulista jugaría una temporada, pero saldría de ahí, porque tanto él como Ronaldo, temieron por su integridad, debido a que la "torcida" del Corinthians los querían linchar, porque los acusaban de vividores y de poco profesionales. Se marcharía en 2011 a un club ruso que estaba en auge, debido a que su dueño, un magnate de los mas ricos de Rusia, invirtió mucho dinero en el equipo, para intentar convertirlo en uno de los grandes de su país. El equipo en cuestión era el Anzhi Makhachkala, que tenía que jugar sus partidos en Moscú, debido a que su ciudad, que pertenece a la República del Daguestán, justo al lado de Chechenia, son dos de los lugares mas peligrosos del mundo, por culpa de las diversas mafias y el conflicto armado de independencia que tienen con Rusia. Tras una temporada allí y un contratazo de por medio, se retiraría del fútbol en 2012, a la edad de 39 años.

Con la selección brasileña jugaría los Juegos Olímpicos de 1996, en los que lograrían la medalla de bronce, tras ganar la final de consolación a Portugal. El Mundial de 1998, en donde la canarinha quedaría segunda, al perder en la final contra Francia. El Mundial de 2002, en donde la seleçao quedaría campeona, al vencer en la final a Alemania. Y su último torneo sería el Mundial de 2006, en donde el conjunto carioca, se eliminaría en cuartos de final, cayendo ante Francia. 

Roberto Carlos pese a ser un juerguista habitual y extremadamente mujeriego, fue un grandísimo profesional, que se convertiría en el mejor lateral izquierdo del mundo y no sólo en una leyenda de Brasil y del Real Madrid, sino que se le puede considerar una leyenda del fútbol mundial, en donde es claramente uno de los mejores defensas de todos los tiempos. Los hay que defienden mil veces mejor que Roberto Carlos y en los tiros libres tampoco es que fuera una maravilla, pero las estadísticas y la importancia en casi todos sus equipos, donde incluso decidía partidos el sólo, con sus proyectiles que salían desde su zurda (a parte de su talento ofensivo), le hacen estar en el Olimpo de los defensas.