Les voy a hablar de uno de los mejores jugadores de la historia de la Real Sociedad, Roberto López Ufarte.
Luke Skywalker era el joven que tenía que guiar a los buenos de la Guerra de las Galaxias (lo que hoy en día todo el mundo llama Star Wars), para acabar con Darth Vader, que era el padre de Luke. Bueno, no sigo con el rollo, porque creo que todo el mundo ha visto las películas. Bien, el actor que encarnaba a Luke Skywalker, era Mark Hamill, que tiene un parecido muy grande a Roberto López Ufarte, o por lo menos eso me parece a mí. Como Luke Skywalker, Roberto López Ufarte también era el joven encargado de guiar a la Real Sociedad, a los mejores años de su historia.
Roberto López Ufarte fue un futbolista español, de los años 70 y los 80. Jugaba como delantero, pudiendo actuar indistintamente por las dos bandas o como segundo punta. Tenía un impresionante talento, haciendo quiebros espectaculares y regates maravillosos, con los que dejaba tirado a los contrarios. Llevaba el balón cosido a sus botas, con lo cual era imposible quitarle el esférico sino era con falta. Pero no vivía sólo de la enorme clase de su zurda, sino que también poseía una gran visión de juego, que le hacía dar efectivas asistencias a sus compañeros. También aportaba en la faceta goleadora, ya que solía llegar a la decena de goles por temporada. Era un gran especialista en tiros libres, saques de esquina y penaltis. Un jugadorazo. Digamos que es el antecesor de David Silva, en la forma de jugar.
López Ufarte de padre catalán y madre almeriense, nació en Fez (Marruecos). Allí pasó los primeros años de su vida, hasta que a los 11 años se trasladaron a Francia y de ahí a Irún, que es el pueblo fronterizo entre España y Francia. Allí jugaría en el Real Unión en su adolescencia, entre 1973 y 1975, hasta que ficharía por la Real Sociedad. En el conjunto txuri urdin jugaría los mejores años de su carrera. Permanecería 12 temporadas, en las que se convertiría no sólo en un fijo en el once titular, sino en una de las grandes estrellas del conjunto donostiarra y en una de sus grandes leyendas. Formó parte de un grandísimo equipo que hizo historia, al ganar dos Ligas seguidas, en 1981 y 1982 y la primera Supercopa de España. Entrenados por Alberto Ormaetxea y con jugadores de la talla de Arconada, Kortabarría, Gorriz, Olaizola, Zamora, Idígoras, Satrústegui, Perico Alonso, Celayeta, Jose Mari Bakero, Uralde, Gajate y el propio López Ufarte. Un equipo que dominaría el fútbol español durante sólo dos años, siendo la gran sorpresa de la década. A parte de los títulos ganados, hay que destacar también la clasificación para semifinales de la Copa de Europa de 1983, en la que perderían frente al Hamburgo de Magath, Kaltz y Hrubesch, que sería el ganador de ese torneo. Este maravilloso conjunto se desmantelaría, dando lugar a jóvenes jugadores como Larrañaga, Txiki Beguiristain, López Rekarte y Loren, que serían el bloque con el que ganarían la Copa del Rey de 1987, ganando en la final al Atlético de Madrid.
Tras conseguir casi todos los títulos con la Real Sociedad y ver como el conjunto guipuzcoano, se iba haciendo mas pequeño, decidió aceptar la oferta del Atlético de Madrid (que había quedado prendado de su juego), con el que ficharía en 1987. Pero la carrera de "Le Petit Diable" (su apodo, desde que jugara un torneo juvenil en Mónaco), jamás volvería a ser la misma que en San Sebastián. Pese a ser titular en el conjunto colchonero, no rendiría tan bien como antaño, ya que no se adaptó al equipo, debido a que había otro jugador de las mismas o parecidas características, como era Paulo Futre. Allí jugaría al lado de jugadores como Abel Resino, Tomás, Arteche, Eusebio y Salinas. Se marcharía al Betis en 1988. En el conjunto sevillano le irían peor las cosas, ya que por culpa de las lesiones, no pudo asentarse como titular, obligándole a dejar el fútbol en activo en 1989, con tan sólo 31 años de edad.
En la selección española no tendría suerte y no se convertiría en la gran estrella que fue en la Real Sociedad. Su único torneo sería el Mundial de 1982, celebrado en España. La selección española pese a ser la anfitriona, no tuvo la suerte necesaria, eliminándose en la segunda ronda, en grupo formado por la RFA (República Federal Alemana, Alemania Occidental) e Inglaterra. Este conjunto español era todo un gran equipo, con jugadores de la talla de Arconada, Camacho, Gordillo, Alexanco, Zamora, Gallego, Juanito, Satrutegui, Quini y Santillana. A muchos de los jugadores de esa generación se les castigó, no volviéndoles a convocar nunca mas. Entre estos jugadores estaba López Ufarte, así que un jugador de su talla, nunca volvería a jugar en el combinado nacional. Su presencia en la selección fue un visto y no visto.
López Ufarte no sólo fue un de las grandes estrellas de la Real Sociedad, sino que es con todo merecimiento, una de sus grandes leyendas. Un futbolista destinado a ser una de los grandes astros del fútbol español, pero que sin embargo no pudo acometer esa función. Y es una pena, porque talento tenía para haber sido una gran leyenda del fútbol español. Nos contentaremos con que si lo es del conjunto donostiarra. Lo que consiguió López Ufarte, es como si Luke Skywalker, sólo hubiera sido el salvador de su pueblo Tatooine y se hubiera pegado el gran estacazo en las galaxias, luchando contra el lado oscuro de la fuerza. Igual es que el gran caballero jedi no era Luke Skywalker, sino todos juntos. Como se suele decir, la unión hace la fuerza y como se demostró, López Ufarte rendía mejor al lado de Arconada, Zamora y compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario