BRANCO, EL ANTECESOR DE ROBERTO CARLOS

Les voy a hablar de uno de los mejores carrileros de la historia de Brasil, Branco.

Claudio Ibrahim Vaz Leal, alias Branco. Fue un futbolista brasileño de los años 80 y 90. Jugaba como defensa, actuando como lateral izquierdo, aunque mas bien su posición real fue la de carrilero. En defensa era correcto, pero en donde mas destacaba era en ataque. Era dueño absoluto de la banda izquierda, subiendo y bajando durante los 90 minutos. Tenía mucho talento en sus botas, regateando a diestro y siniestro, poniendo unos medidos centros o yéndose a portería y chutando desde fuera del área, con su poderosísimo disparo. Precisamente por la pierna izquierda que tenía, era un especialista en el lanzamiento de tiros libres, metiendo auténticos golazos, con el misil espectacular que tenía, que mezclaba potencia y precisión, haciendo imposible la estirada del portero. Un jugador maravilloso, que fue de los mejores carrileros del mundo, en aquella época.

Empezó jugando en su país, en el Internacional de Porto Alegre en 1980. Pero allí casi ni jugaría, marchándose en 1981 al Fluminense. En uno de los múltiples clubs de Rio de Janeiro, jugaría cinco temporadas a buen nivel, ganando el Brasileirao en 1984 y el Campeonato Carioca de 1983, 1984 y 1985. Llamaría la atención de Europa, marchándose al Brescia en 1986. En el conjunto italiano jugaría dos temporadas, para marcharse al Oporto en 1988. En los dragones jugaría tres temporadas a muy buen nivel, en las que ganaría la Superliga portuguesa en 1990. Allí sería entrenado por Arthur Jorge y jugaría al lado de Vitor Baía, Madjer, Domingos Paciencia, Fernando Couto y Kostadinov. Tras su buen hacer en Portugal, volvió a intentar su aventura en el calcio, fichando por el Genoa en 1991. En el conjunto genovés jugaría dos temporadas a buen nivel y en 1993, se marcharía cedido al Gremio, por problemas con el entrenador. En Porto Alegre jugaría una temporada, en la que casi ni jugaría. Entre 1995 y 1998 jugaría en Flamengo (Brasil), Corinthians (Brasil), Middlesbrough (Inglaterra) y Fluminense (Brasil), retirándose en este último, a la edad de 34 años, por problemas de sobrepeso. 

En la selección brasileña jugaría el Mundial de 1986, en el que los cariocas llegarían a los cuartos de final, cayendo ante la Francia de Platini, Giresse y Tigana. El Mundial de 1990, en el que la seleçao llegaría a los octavos de final, siendo eliminados por la Argentina de Maradona. Precisamente en este torneo ocurrió un hecho deplorable. El sujeto en cuestión fue el innombrable sin escrúpulos, el seleccionador argentino Carlos Bilardo, que en sus múltiples artimañas para conseguir el triunfo, metió somníferos en una botella de agua y se la ofreció a Branco. Este aceptó, la tomó y tuvo mareos durante el partido. Y su último torneo sería el Mundial de 1994, en el que la canarinha quedaría campeona, al ganar en la final a penaltis a Italia. 

Branco un jugador sensacional, que donde mejor rindió, fue siempre en la selección brasileña, donde dio un rendimiento superior al de sus equipos. Un jugador que daba mucho espectáculo, por sus cabalgadas por la banda izquierda y por sus golazos de falta, con el cañón de su zurda. Un futbolista que fue el antecesor en el puesto, de la leyenda Roberto Carlos.