Les voy a hablar de toda una leyenda del Bayern Munich, Hans-Georg Schwarzenbeck.
Scharzenbeck fue un futbolista alemán, de finales de los años 60 y los 70. Jugaba como defensa central. Era fuerte físicamente y aguerrido, que defendía a la perfección, anticipándose siempre a su rival y de forma fuerte, pero siempre limpia. Sin ser rápido, mas bien todo lo contrario, suplía su debilidad en ese apartado, con una inteligencia táctica perfecta. Cubría a la perfección todos los huecos dejados por sus compañeros. También iba bien en el juego aéreo. Y no sólo defendía, sino que se atrevía a irse al ataque con potencia. Pueda parecer que por su posición y su forma de jugar era tosco, pero todo lo contrario, ya que sin ser Beckenbauer ni mucho menos, era poseedor de una técnica notable y movía bien el balón en corto y en largo. Un jugador extraordinario, que siempre le tocó vivir a la sombra de Beckenbauer y el se sentía muy a gusto con el Kaiser, ya que entre los dos se entendían a la perfección, formando una sociedad perfecta. Mientras uno subía, el otro se quedaba abajo y viceversa. Era la pareja perfecta de centrales, ya que uno corregía los defectos del otro y al revés.
Scwarzenbeck jugaría toda su carrera en el Bayern, así que es como dicen los británicos, un "one-club-man". Nativo de Munich, empezaría su carrera en las categorías inferiores del Bayern, para dar el salto al primer equipo en 1966. En el conjunto bávaro ya estaban tres grandísimas promesas del fútbol de la Alemania Occidental y mundial, Maier, Beckenbauer y Gerd Müller. Con ellos, mas Roth que había llegado al equipo a la vez que Schwarzenbeck y entrenados por Cajkovski, ganarían la Pokal (Copa de Alemania) en 1967. Pero sobre todo se darían a conocer al mundo, ganando su primer título internacional, la Recopa de Europa en 1967. Pero el cambio mas significante llegaría con la llegada de Branco Zebec al banquillo, que movería a Beckenbauer del centro del campo a la defensa, para hacerle jugar de líbero. Con el ganarían la Bundesliga de 1969 y la Pokal del mismo año. Nuevo cambio de entrenador, llegaría el mítico Udo Lattek y jugadores como Breitner y Hoeness. Ahí comenzaba el Bayern que haría historia en Europa, convirtiéndose en uno de los mejores equipos del mundo. Ganarían la Pokal de 1971 y la Bundesliga de 1972, 1973 y 1974. Pero sobre todo ganarían la Copa de Europa de 1974, derrotando en la final con "replay", al Atlético de Madrid de Luis Aragonés. Precisamente en el primer partido que quedó 1-1, marcaron Luis Aragonés para los colchoneros (con un golazo de falta) y el propio Schwarzenbeck para los bávaros. Se marcharía Lattek y vendría Cramer, con quien ganarían la Copa de Europa de 1975, derrotando en la final al Leeds. Y la Copa de Europa de 1976, en la que ganarían en la final al Saint Ettiene. Ganaría también la Bundesliga de 1980 y 1981, con un equipo totalmente nuevo, que incluía a Breitner que había vuelto al club y con jugadores de la talla de Augenthaler y Rummenige. Tras ganarlo todo lo habido y por haber, y convertirse en una leyenda del club muniqués, se retiró del fútbol en 1981, con 33 años de edad.
Con la selección de la RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental), jugaría la Eurocopa de 1972, en la que la "National Mannschaft" quedaría campeona, tras vencer a la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). El Mundial de 1974, en el que los germanos se proclamarían campeones, al derrotar en la final a los Países Bajos (si quieres saber como era la "Naranja Mécanica", te dejo este artículo https://amoelfutboldeantes.blogspot.com.es/2016/05/holanda-del-74la-naranja-mecanicafutbol.html). Y su último torneo sería la Eurocopa de 1976, en la que los teutones quedarían segundos, tras perder la final contra Checoslovaquia, en la tanda de penaltis, con el famoso penalti de Panenka. También iría convocado al Mundial de 1978, pero no jugaría ningún partido.
Esa "National Mannschaft" era un equipo impresionante, el mejor del mundo durante los años 70. Entrenados por Helmut Schön y con la base del Bayern (Beckenbauer, Maier, Gerd Müller, Hoeness, Breitner y el propio Schwarzenbeck), mas la base del Borussia Mönchengladbach (los Heynckes, Netzer, Berti Vogts, Wimmer y Bonhof) y Overath. Una maquina perfecta, tanto en ataque como en defensa y que no jugaba nada mal al fútbol, como cuentan las malas lenguas.
Schwarzenbeck, alias Katsche, un defensa de leyenda, tanto en el Bayern como en Alemania. Y eso que no era nada fácil, convivir con todas estas estrellas. Pero Beckenbauer sin el, no hubiera podido tener tanta libertad y habría tenido miles de errores defensivos. Se puede decir abiertamente, que son una de las mejores parejas defensivas de toda la historia del fútbol y precisamente es, por su total dependencia el uno del otro.
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