NOBBY STILES, NOSFERATU

Les voy a hablar de uno de los jugadores mas sucios de la historia del fútbol, Nobby Stiles.

Nobby Stiles fue un futbolista inglés, de los años 60 y 70. Jugaba como mediocentro defensivo. Su única función era el marcaje individual a la estrella de turno. Con el balón en los pies no se complicaba, lo entregaba a la primera de cambio a sus compañeros, ya que no tenía muchas dotes futbolísticas. Se concentraba única y exclusivamente en robar el balón al contrario y en que no recibiera con comodidad. Para ello usaba todo tipo de artimañas, como empezar a hablar con los contrarios, vacilándoles, insultándoles , pellizcándoles, pegándoles patadas, codazos, empujándoles... Cualquier cosa servía con tal, de que el rival no estuviera cómodo. En resumen, era un jugador totalmente antirreglamentario, pero gozaba de total impunidad debido a que no existían las tarjetas. Dicho esto, pese a ser un jugador muy mediocre técnicamente, era imprescindible en su equipo. Además de que imponía respeto, gracias a su fealdad, aspecto muy descuidado, como por ejemplo, saltar de vez en cuando a los partidos sin la dentadura postiza, con lo cual al abrir la boca y enseñar los dientes, daba la apariencia de un vampiro, porque le faltaban los incisivos de arriba. Así que con lo feo que era y lo de los dientes, recibió el sobrenombre de Nosferatu. 

Nosferatu es una película alemana (concretamente de la República de Weimar, ya que Alemania como tal, todavía no existía) de 1922. Es una copia de la novela Drácula, de Bram Stoker, pero cambiando todos los personajes, ya que no tenía los derechos de autor. El filme está dirigido por Friedrich Murnau, que es uno de los mejores directores del cine mudo y rey del expresionismo alemán en el mundo del cine, junto a Fritz Lang.  

Empezó su carrera en el Manchester United en 1960. Desde el principio se convertiría en indiscutible en los red devils. Formaría parte del mejor Manchester United o uno de los mejores de la historia, que entrenados por Matt Busby y con jugadores como Bobby Charlton, Denis Law y George Best, se convertirían en el mejor equipo de Inglaterra. Ganarían la Football League de 1965 y 1967, mas la FA Cup de 1963. Pero sobretodo la Copa de Europa de 1968, al derrotar al Benfica de Eusebio, Simoes y Coluna. En la Copa de Europa de 1966 llegarían a las semifinales, cayendo ante el Partizan, pero en cuartos de final habían eliminado al Benfica. En la Recopa de Europa de 1964 llegarían a los cuartos de final, siendo eliminados por el Sporting de Portugal. Tras darlo todo y conseguir lo inimaginable, tanto a nivel colectivo, como a nivel individual, en un hombre de su escasa aptitud futbolística, dejó los diablos rojos en 1971, para enrolarse en las filas del Middlesbrough, que jugaba en la Second Division. Y es que el Manchester United se estaba desintegrando, por culpa de la retirada de Charlton, la marcha de Law al Manchester City y la degeneración de Best. Además de que ya no era un fijo en el equipo y el nacimiento de las tarjetas en el fútbol en 1970, lo dejó fuera del fútbol profesional, ya que no sabía jugar de otra forma y de esta manera acabaría expulsado en todos los partidos. Con el Boro jugaría dos temporadas y se marcharía al Preston North End en 1973, en el que ejercería de jugador-entrenador, hasta su retirada definitiva del fútbol en 1975, con tan solo 33 años de edad. 

Con la selección inglesa jugaría el Mundial de 1966, en el que serían campeones, tras vencer en la final a la RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental), con el famoso gol fantasma de Hurst. Stiles sería indiscutible en los pross, en dicho Mundial. Pero su situación cambió para los siguientes torneos. Y es que tanto en la Eurocopa de 1968 y en el Mundial de 1970, sería suplente. 

Hay que decir que Stiles perdió los dientes de niño. Y también era miope, pero jugaba siempre sin gafas. Lo gracioso es que todo el cuerpo técnico y los jugadores no lo sabían. Lo averiguaron un día jugando a las cartas. A partir de ese día siempre jugaría con lentillas. A parte era casi calvo, bajito y jugaba medio encorvado y con lo feo que era, tenía una apariencia de cualquier cosa, menos de futbolista. Su caso es muy curioso y es que en los tiempos modernos, sería impensable un futbolista con estas características físicas y esa falta de talento para dedicarse a este deporte. Es por eso, que suplió su ineptitud futbolística, con el juego sucio y ahí lo tenemos, incrustado como una leyenda del fútbol. "Nosferatu" fue el primer "perro de presa" o "stopper", como lo quieran llamar, mediático de la historia del fútbol, en una época en la que su posición, era un peón sin distinción alguna. Quién diría que a partir de los años 90, esta posición gozaría de un gran cartel en el mundo del balompié.