miércoles, 12 de septiembre de 2018

BOBAN, EL NACIONALISTA CROATA




Les voy a hablar de uno de los grandes mitos de la historia de Croacia, por razones futbolísticas y también por cosas ajenas al fútbol, Zvonimir Boban.

Boban fue un futbolista croata, de finales de los años 80 y la década de los 90. Jugaba como centrocampista, actuando como enlace. Tenía una clase exquisita para llevar el balón cosido a la bota. Jugaba de forma sencilla, pero efectiva y además tenía el fútbol en la cabeza. Era capaz de regatear a dos rivales en un palmo de terreno, solo con el espectacular talento que tenía. Poseía una extraordinaria visión de juego, con la que podía dar asistencias sin despeinarse. Todos los balones pasaban por él y decidía que hacer con el esférico. También tenía un guante en su pierna derecha, con la que ponía el balón donde quisiera, tanto en los pases, como en los golpeos cercanos y lejanos y manejaba muy bien la pierna izquierda. Era un experto lanzador de tiros libres, penaltis y saques de esquina. Jugaba por y para el equipo, sin buscar protagonismo y pasando olímpicamente de la fama. Un jugador de leyenda. Lo malo es que tenía un carácter complicado, ya que aunque era una persona muy tranquila, como algo no le pareciera bien, lo decía y se quedaba tan ancho. Lo que se dice, un hombre de principios, que no se amilanaba ante nada, ni ante nadie. Una persona muy culta, muy lejana al estereotipo de futbolista típico. El hacía su vida, lejos de los focos, sin importarle el que dirán. Una persona que anteponía todo al nacionalismo croata. Vayamos con su historia.

Zvonimir Boban nació en Imotski, un pueblo situado en Croacia, pero en la frontera con Bosnia. Boban nació y se crió en Yugoslavia, ya que Croacia era una de las repúblicas socialistas yugoslavas. Boban al igual que la mayoría de los croatas, quería la separación de Yugoslavia, es decir, la independencia de Croacia. Lo suyo era puro amor a la patria. Se le podría atribuir la obra "Sueño de Amor" de Franz Liszt (uno de los mejores pianistas y compositores de la historia, no solo del Romanticismo sino de toda la música clásica), ya que vivía hechizado, pensando en ver con sus ojos algún día, a Croacia como país independiente. Y vaya que si lo logró, ya que no sólo lo vio con sus ojos, sino que participó de forma activa, debido a que se dice que una patada suya a un policía, en un encuentro entre el Dinamo de Zagreb y el Estrella Roja, originó la Guerra de Yugoslavia. Esta afirmación, obviamente es una estupidez, ya que Boban no tiene potestad para empezar una guerra.

Pero para entender todo esto, retrocedamos en el tiempo y expliquemos la historia de Croacia.

Nos trasladamos a principios del siglo XX. Croacia estaba dentro del Imperio Austro-Húngaro, que comprendía los territorios de Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Bosnia y algunas zonas de Rumanía, Italia, Polonia y Ucrania, mas la propia Croacia. Llegó la Primera Guerra Mundial, que se originó por el asesinato del archiduque Francisco Fernando, a manos de un asesino serbio, que formaba parte de un grupo terrorista llamado "Mano Negra", que soñaba con el "Paneslavismo", es decir, un movimiento que quería la unión de todos los pueblos eslavos. En este caso, los serbios solicitaban la unión de los pueblos eslavos del sur, cosa que consiguieron con el nacimiento de Yugoslavia, que significa literalmente "Eslavos del sur", tras el final de la Primera Guerra Mundial. Yugoslavia englobaba a Serbia, Montenegro, Croacia, Eslovenia, Bosnia y Macedonia. Al principio fue reino, debido a la herencia del Reino de Serbia, pero tras la Segunda Guerra Mundial sufrieron muchos cambios.

El Imperio Nazi invadió Yugoslavia y se dividió en varias regiones, absorbidas por distintos países con gobierno fascista, como Rumanía, Italia, Hungría, Bulgaria y Croacia. Esta última fue gobernada por los ustachas, un grupo de origen republicano y fascista, colaboracionista de los nazis, liderado por Ante Pavelic. En Serbia mientras tanto, estaban dos grupos que luchaban por acabar con los nazis. Los "Chetniks", monárquicos y de ideología muy conservadora, como suelen ser (por lo general) los monárquicos, mas nacionalistas serbios. Y por otro lado estaban los partisanos, que eran republicanos y de ideología comunista, comandados por el Mariscal Tito, que curiosamente era croata y no estaba a favor de una Croacia independiente, sino a favor de la vuelta de Yugoslavia. Tito fue un hueso duro de roer, consiguiendo echar a los nazis y a todo movimiento fascista o monárquico. Hay que decir que Tito, tenía el apoyo de la Unión Soviética, porque compartían la ideología comunista. Una vez finaliza la guerra y con Europa dividida en dos grandes bloques, el oeste capitalista y el este comunista, Tito reunificó Yugoslavia, que se convirtió en República Socialista y fue gobernada por el propio Josip Broz Tito.

Tito tuvo sus rifirafes con Stalin, convirtiéndose en persona non-grata para el dictador georgiano , que hasta intentó acabar con él, pero nadie podía con el croata. Tito gobernó Yugoslavia a su antojo, sin ser un estado satélite de la URSS. Hasta su muerte en 1980, Yugoslavia fue un país unido, manteniendo a raya, tanto a Ustachas, como a Chetniks y que se llevaba bien con el bloque capitalista y el comunista. Vamos, un hipócrita de mucho cuidado que vivía a cuerpo de rey, pero también hay que decir que bajo su mandato, Yugoslavia fue un gran país. Pero sin el Mariscal, obviamente, surgieron los movimientos independentistas.

Nos trasladamos al año 1991, en el que Eslovenia declaró la independencia, de forma amigable y de hecho fue el que mejor salió parado, ya que se libró de la guerra. Recordemos que líderes tenía los tres países participantes en la Guerra de los Balcanes. Serbia era liderada por el socialista Slovodan Milosevic. Croacia por el ustacha Franjo Tudjman. Y Bosnia liderada por el musulmán Alija Izetbegovic. Tras la independencia de Eslovenia, se sucedieron la de las demás regiones yugoslavas, cosa que no gustó nada a Milosevic, declarando la guerra a Croacia y Bosnia, debido a que tenían comunidades de serbios en los dos países. Es decir, dejó que se independizaran Eslovenia y Macedonia, pero no Croacia y Bosnia. Tras años de guerra, de campos de concentración y exterminio, mas numerosas atrocidades, como la limpieza étnica por parte de los tres países implicados, (con las comunidades serbo-croatas, bosnio-croatas, serbo-bosnios y bosniacos, que así se les llama a los musulmanes de Bosnia) finalizó la guerra en 1995 (en 1999 se originó la guerra de Kosovo, región perteneciente a Serbia y Albania) y Croacia, que es la que nos interesa en este artículo, fue feliz con su independencia y el fascismo del movimiento ustacha, que sigue siendo santo y seña de la nación.

Volvamos a la vida y carrera de nuestro protagonista, Boban.

Boban empezó su carrera en el Dinamo de Zagreb, en 1985. Hay que recordar que Zagreb es la capital actual de Croacia, que en aquella época, era una de las repúblicas socialistas yugoslavas. En uno de los mejores equipos de Croacia y de Yugoslavia, jugaría seis grandes temporadas al lado de Suker, convirtiéndose en uno de los mejores jugadores yugoslavos. Pero a pesar de destacar en el terreno de juego, también destacó por algo negativo que le marcaría de por vida. Y es que en un partido del 13 de mayo de 1990, entre el Dinamo de Zagreb y el Estrella Roja, se produjo una batalla campal, en la que participó activamente Zvonimir Boban. Vayamos con la triste historia.

Los ultras de ambos equipos ya iban con ganas de guerra y se habían avisado entre ellos. En las gradas del estadio del Dinamo, empezaron los altercados. Los ultras del Dinamo llamados "Bad Blue Boys" y por el otro los del Estrella Roja llamados "Delije", liderados por Arkan. Este impresentable apodado "Arkan", se llamaba Zeljko Raznatovic y después de organizar peleas a través del fútbol, se uniría al ejercito serbio y haría lo que mejor sabía, matar sin contemplaciones. En el año 2000, lo mataron en una reyerta, así que digamos que se hizo justicia, pero bueno, esa es otra historia. Tras las habituales peleas entre los ultras, este sin sentido pasó al terreno de juego, cuando la policía empezó a cargar contras los ultras del Dinamo, entonces Boban al ver como un policía estaba dando con la porra a uno de los "suyos", no se lo pensó dos veces y dio una patada al policía. Lo mas gracioso es que ese policía no era serbio, sino bosnio, pero Boban no lo sabía y él lo vio como algo político, en contra del régimen de Slobodan Milosevic, que no permitía la independencia de Croacia, cosa que sentaba muy mal al excelente futbolista croata. Así que actuó de "héroe" de su amada Croacia, anteponiendo su carrera a la ideología política. Obviamente eso no quedó en nada, sino que fue sancionado con 6 meses de inhabilitación.

Boban llamaría la atención de toda Europa, no por la patada, sino por su calidad futbolística, yendo a parar a la mejor liga del mundo por aquella época, la Serie A italiana. Ficharía por el todopoderoso Milan en 1991, justo el año en que Croacia se independizaba. Pero los rossoneros eran de lo mejorcito del mundo y un equipo totalmente hecho. Así que Boban no llegaría ni a debutar, marchándose cedido para gozar de minutos. Se enrolaría en las filas del Bari. Allí coincidiría con futbolistas de la talla de Jarni y Platt, y le serviría para foguearse en el calcio. Ya con la experiencia acumulada, volvió a Milán en 1992, para quedarse y convertirse en una auténtica estrella mundial. Entrenados por Capello y con jugadores de la talla de CostacurtaBaresiMaldiniRijkaardAlbertini, Donadoni, PapinVan Basten, Simone, Gullit, Savicevic y el propio Boban, ganarían el Scudetto de 1993. En la temporada siguiente saldrían Rijkaard y Gullit, pero llegarían Desailly y Panucci, que llevarían a los rossoneros a repetir Scudetto en 1994, pero sobre todo a alzarse con la Liga de Campeones del mismo año, en la que vencerían de forma aplastante al Barça del "Dream Team". Para la temporada 95-96 se dispuso poner una delantera de lujo, para recuperar el trono perdido a manos de la Juventus y se fichó a Roberto Baggio y Weah. Con ellos se ganaría el Scudetto de 1996, pero ya no era el Milan brillante de antes, con lo cual iniciaría una reconstrucción y unos años sin títulos. Inesperadamente lograría el Scudetto de 1999, con Zaccheroni de entrenador y con jugadores como Helveg, Bierhoff, Ambrosini y Leonardo, mas los que ya estaban de antes como Maldini, Costacurta, Albertini, Weah y el propio Boban. 

En 2001, con el fichaje de Rui Costa por el Milan, Boban se convirtió en transferible, porque su nivel había bajado en el último año. Se marchó cedido al Celta. Pero en el conjunto vigués, se encontró con el mismo problema. Y es que si se marchó de Milán por Rui Costa, en Vigo tenía a Mostovoi. Conclusión de todo esto, acabó siendo el suplente de Mostovoi. Quizá si Boban hubiera estado al nivel de antes, le habría quitado el puesto a Mostovoi, pero no fue así. Boban una persona con las ideas muy claras, decidió que si ya no valía para los equipos de élite, era mejor echarse a un lado y decidió retirarse del fútbol, en enero de 2002, ante la incredulidad de todo el mundo, incluido de quien escribe este artículo. Ahora tendría tiempo de sobra para dedicarlo a su familia y a la cultura, cosa que le entusiasmaba, siendo seguramente, uno de los futbolistas mas cultos de la historia de este deporte. Y es que el bueno de Boban es licenciado en Historia, por la Universidad de Zagreb.

Como he dicho anteriormente, antes Croacia estaba dentro de Yugoslavia, con lo cual Boban jugó para la selección plavi, hasta la independencia de las susodichas repúblicas yugoslavas. Es mas, con las selecciones inferiores de Yugoslavia, llegaría a ganar el Mundial Sub20, con jugadores como los croatas Suker, Prosinecki, Jarni y el propio Boban, y en el banquillo el montenegrino Mijatovic.
Ya con la selección de Croacia, jugaría la Eurocopa de 1996, en donde los ajedrezados llegarían a los cuartos de final, en donde caerían ante Alemania, a la postre campeona del torneo.
También jugaría el Mundial de 1998, en donde serían los grandes protagonistas del torneo, quedando terceros, tras ganar la final de consolación a los Países Bajos. Los ajedrezados no solo fueron protagonistas por quedar en tercera posición, sino por el maravilloso fútbol que practicaron durante todo el campeonato. Era un conjunto con futbolistas maravillosos, como SukerBoksic (este se perdió el torneo por lesión), Prosinecki, Jarni y el propio Boban.

Poco mas se puede decir de Boban, que no se haya dicho ya. Simplemente genio y figura, hasta la sepultura y de esos jugadores que no olvidas en la vida, debido a su brillante clase y su personalidad (te gusten o no sus ideas) propia, con los pies en la tierra y con la cabeza muy bien amueblada. En definitiva, de esos futbolistas que hoy en día escasean.

2 comentarios:

  1. Lo recordaba como gran futbolista, aunque desconocía aquella batalla campal en el partido contra el Estrella Roja. Yo creo que lo catalogaría como el mejor jugador croata de la historia, incluso para mí por encima de Suker.
    Y vaya equipito el Milan de la primera mitad de los noventa, era imposible no enamorarse de ese fútbol.

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    1. La historia de Boban como has visto, da para mucho. Los mejores jugadores de la historia de Croacia son Suker, Boban y Modric, no sabría poner el orden, porque los tres eran la clase personificada.
      El Milan desde la última época de Gianni Rivera,ya no volvería a ser un grande, hasta que lo cogió Berlusconi y lo volvió a hacer grande.

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