Les voy a hablar de uno de los mejores jugadores, de la historia de Argentina, Daniel Passarella.
Passarella fue un futbolista argentino de los años 70 y los 80. Jugaba como defensa, pudiendo actuar como central, aunque su posición ideal era la de líbero. Era bajo de estatura (1,73 m) para jugar en el centro de la zaga, aunque no se amedrentaba ante nadie, ya que era muy fuerte. Pese a ser bajo de estatura, era un buen cabeceador, ya que saltaba mucho. Era un grandísimo defensor, que se pegaba mucho al contrario y nunca daba un balón por perdido, Era rápido y guardaba la posición perfectamente. Tenía una clase espectacular a la hora de sacar el balón, siendo muy elegante en sus acciones e incorporándose al ataque sin ningún problema, tras irse de varios contrarios. Tenía una gran visión de juego, con la que movía el juego de su equipo y daba grandes pases en largo. Tenía una zurda de oro, con la que realizaba grandes disparos lejanos, con mucha colocación y efectividad. Precisamente por esta faceta, era uno de los mejores lanzadores de tiros libres de todos los tiempos, metiendo auténticos golazos, de cerca y de lejos. Gracias a esa facilidad a la hora de meter goles de tiro libre y de penalti, solía hacer una cifras goleadoras espectaculares para un defensa, Además era el líder de su equipo, siendo la voz del entrenador en el campo y llegando a ser habitualmente el capitán de sus equipos. Aunque ese carácter que tenía, a veces le jugaba mala pasadas, ya que se volvía arisco, protestón y no se mordía la lengua al decir lo que pensaba. Todo un general. Precisamente, recibía el apodo del "Kaiser", por jugar en la misma posición que Franz Beckenbauer y tener la clase de Beckenbauer a la hora de salir con la pelota jugada desde atrás. Ese apodo del "Kaiser" le va a la perfección, ya que era todo un emperador, con un carácter y un genio muy difícil de llevar. En definitiva, un jugadorazo como futbolista, pero como persona es otro cantar.
Empezaría a jugar en su país, en el Sarmiento en 1971, un club modesto de Buenos Aires. Allí jugaría tres años, en los que llamaría la atención de River Plate, que lo ficharía en 1974. En los "Millonarios" jugaría ocho maravillosos años, en los que ganaría el Torneo Metropolitano en 1975, 1977 y 1979 y el Torneo Nacional en 1975, 1979 y 1981. En el conjunto bonaerense, jugaría al lado de futbolistas de la talla de Fillol, Perfumo, Sabella, Americo Gallego y Ramón Diaz. Tras las maravillosas temporadas en Argentina, llamaría la atención de Europa. Se marcharía al mejor campeonato del mundo por aquella época, la Serie A italiana, donde ficharía por la Fiorentina en 1982. En el conjunto de Florencia jugaría cuatro excepcionales temporadas, en las que se convertiría en una de las estrellas del conjunto viola. Allí jugaría al lado de futbolistas de la talla de Galli, Cuccureddu, Massaro, Carboni, Gentile, Sócrates y Roberto Baggio. En la ciudad de los Medici, tuvo actuaciones muy buenas, que le servirían para clasificar habitualmente al conjunto piamontés, para la Copa de la Uefa y se convertiría en uno de los mejores defensas de su historia. Su gran nivel en Florencia, le valdría para fichar por uno de los grandes del continente, el Inter de Milán en 1986. En el conjunto neroazzurro jugaría dos temporadas, siendo un fijo para la zaga interista. Jugaría al lado de futbolistas de la talla de Zenga, Bergomi, Giuseppe Baresi (el hermano de Franco), Tardelli, Altobelli, Rummenigge, Scifo y Serena, pero no ganaría ningún título. Ya veterano dejaría Italia y su fútbol competitivo, para volver a Argentina, a su River en 1988, para retirarse en 1989, como una de las mayores leyendas de los "Millonarios", con 36 años de edad.
Con la selección argentina también haría historia. Jugaría el Mundial de 1978, en el que la albiceleste quedaría campeona, tras derrotar en la final a los Países Bajos. En este torneo Passarella recogió el trofeo de campeón, como capitán del combinado argentino. En este plantel estaban jugadores como Fillol, Osvaldo Ardiles, Vila, Americo Gallego y Kempes. También jugaría el Mundial de 1982, en el que caerían en la segunda fase, en un grupo en el que estaban Italia y Brasil. En ese torneo Passarella ya no era capitán, porque el seleccionador Bilardo le había quitado la capitanía, en beneficio de Maradona, ya que Bilardo querría borrar cualquier rastro de la etapa Menotti en la selección. Iría convocado para el Mundial de 1986, pero tuvo una infección estomacal, que le apartó definitivamente del torneo.
Passarella una grandísima leyenda del fútbol, como jugador. No es el caso en su etapa de entrenador, ya que todo han sido polémicas con futbolistas, como cuando fue seleccionador argentino en el Mundial de 1998 y prohibió en su equipo a los futbolistas con melena, así que Redondo y Caniggia se negaron a cortárselo, con lo cual no fueron convocados. Y que decir de su etapa de directivo, que hasta tuvo problemas de corrupción. Un fenomenal futbolista, pero como persona deja bastante que desear.
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