KIKO, EL BERGKAMP DE XEREZ

Les voy a hablar de uno de los jugadores mas talentosos, que haya tenido el Atlético de Madrid, Francisco Narváez, alias Kiko.

Kiko fue un futbolista español de los años 90. Jugaba como delantero, actuando como segundo punta. Tenía una clase exquisita, con la que levantaba al público de los asientos. Controles con el pecho, quiebros maravillosos, sombreros , vaselinas, taconazos, pases de cabeza...todo unido con una protección del balón espectacular, con la que era imposible quitarle la pelota. A todo eso unía una visión de juego maravillosa, con la que daba asistencias mágicas. No hay que olvidar que estamos hablando de un delantero, así que también tenía gol, no mucho, pero si que podía llegar a la decena fácilmente. También era un buen cabeceador. Un jugador muy lento, pero que no le hacía falta correr, ya que podía jugar andando, porque lo que corría era su cerebro. Un futbolista maravilloso, con mucho arte en sus botas, que hacía magia cuando jugaba. Por eso yo lo equiparaba a Dennis Bergkamp, pero de marca blanca. Porque aún teniendo mucha clase Kiko, Dennis Bergkamp sólo hay uno.

Empezaría a jugar en el Cádiz en 1991, con 19 años de edad. En el conjunto gaditano jugaría dos temporadas maravillosas a nivel individual, pero no a nivel colectivo, ya que en la primera lograría salvarse del descenso, pero en la segunda bajaría a la segunda división. En ese Cádiz había jugadores de la talla de Arteaga, Quevedo, Carmelo y Stimac. Los equipos de primera no desaprovecharían la ocasión de llevarse a sus mejores jugadores y el Atlético de Madrid lo ficharía en 1993 (junto al "mami" Quevedo), como gran promesa de futuro. En el conjunto colchonero es donde pasaría casi toda su carrera y en donde se volvería uno de los mejores jugadores de toda España. Desde el inicio sería titular indiscutible. En sus dos primeras temporadas, le tocaría jugar en un equipo mediocre, en el que pasaron multitud de entrenadores y el equipo estuvo mas cerca del descenso, que de los puestos europeos. Con la llegada de Antic el equipo, de la noche a la mañana pasó a ser otra vez, uno de los grandes de España y encima dando la sorpresa , firmando una de las mejores actuaciones que se recuerdan allí, al conseguir el doblete de Liga y Copa del Rey en 1996. Antic se deshizo casi del equipo completo. Los "Tren" Valencia, Kosecki, Manolo, Abel, Tomás y Patxi Ferreira se marcharon, para que llegaran Molina, Pantic, Penev, Santi Denia y Roberto. A esos unimos los que ya estaban, Geli, Toni Muñoz, Solozabal, López, Vízcaíno, Caminero, Simeone y el propio Kiko y nos da un muy buen equipo, sin florituras, con mucha seriedad y en el que todos sabían cual era su lugar. Al año siguiente habría cambios en el equipo, se marcharía Penev y llegarían Esnaider y Bejbl, que darían muy buen nivel en el conjunto madrileño. Pero el Atlético no estaría al nivel estelar de la anterior campaña, clasificándose para la Copa de la Uefa y llegando a cuartos de final de la Liga de Campeones, donde se eliminaría contra el Ajax. 

La temporada siguiente volvería a haber caras nuevas. Se marcharían Simeone y Esnaider y llegarían Juninho Paulista, Lardín, Jose Mari, Aguilera y Vieri. Aguilera sería un fijo en el equipo, quitándole el puesto a Geli. El brasileño Juninho quitaría el puesto de titular a la estrella del "doblete", Pantic, mostrando un nivel estelar. Lo mismo que Vieri, que fue pichichi de la Liga, formando una sociedad perfecta con Kiko, mediante la cual el jerezano le surtía de balones al italiano. Pero no sólo daba las asistencias Kiko, sino que tenían un método extraño y perfecto a partes iguales. Y es que el jerezano silbaba y Vieri solo tenía que dar un pase sin mirar, a donde escuchara el silbido, porque ahí se encontraría Kiko para marcar el gol. El equipo se mantendría en posiciones de Uefa y precisamente en esta competición, cuajaría una gran campaña, llegando a las semifinales, donde perdería frente a la Lazio. La dos siguientes campañas serían nefastas para el conjunto colchonero, en las que cambiarían a Antic, por Sacchi primero y al año siguiente por Ranieri, para acabar destituidos y tener que echar mano de Antic otra vez, con la temporada ya comenzada. Temporadas mediocres, en la que irían bajando puestos en la clasificación, para dar con sus huesos en el "infierno" de la segunda división. Un equipo totalmente distinto al que había ganado el "doblete", pero con jugadores de talla internacional, como Molina, Aguilera, Gamarra, Capdevila, Celso Ayala, Solari, Bejbl, Valerón, Juninho Paulista, Hasselbaink, Chamot y Baraja, entre otros. Un equipazo, pero totalmente anárquico, sin ningún tipo de identidad. 

Tras el descenso salieron casi todas sus estrellas, pero se quedaron veteranos como Aguilera, Toni Jimenez, Toni Muñoz y el propio Kiko, mas otros no tan veteranos, como Santi Denia y el "Petete" Correa. A estos se añadirían gente muy competente, como Juan Gómez, Hibic y Salva. Precisamente este último se saldría, siendo el pichichi de segunda con 21 goles. El equipo no logró el ascenso y Kiko tendría una pésima temporada, en la que no estaba ni mentalmente (porque se quería marchar del equipo), ni físicamente (con los tobillos destrozados). Estuvo a punto de retirarse, pero recibió una llamada del Extremadura en 2001, en donde finalizaría su carrera, con mas pena que gloria. Se retiraría del fútbol en 2002, con tan sólo 30 años de edad. 

Con la selección española sub 23, jugaría los Juegos Olímpicos de 1992, celebrados en España, donde conseguirían el oro, con gran actuación del propio Kiko. Ya con los mayores, jugaría la Eurocopa de 1996, llegando a los cuartos de final, donde serían eliminados a penaltis, por la anfitriona Inglaterra. Y su último torneo sería el Mundial de 1998, en donde harían el ridículo, al eliminarse en primera fase, en un grupo formado por Nigeria, Paraguay y Bulgaria. 

Kiko un jugador extraordinario, que pese a no tener una carrera muy larga, se convirtió con todo merecimiento en toda una leyenda del Atlético de Madrid. Nos quedaremos con sus magníficos años como futbolista, porque como comentarista de televisión da bastante pena, así que olvidemos a Kiko como persona y recordémosle como futbolista.