Les voy a hablar de un jugador que pudo ser leyenda del fútbol, pero que no lo fue, Ronaldinho.
Ronaldo de Assis Moreira, alias Ronaldinho Gaucho, fue un futbolista brasileño, de finales de los años 80 y todo este siglo. Jugaba como centrocampista, actuando como mediapunta o a veces como segundo punta. Tenía un talento a la altura de los mas grandes de la historia del fútbol. Podía hacer lo que le diera la gana con el balón en los pies. Recortes, regates, quiebros, que dejaban tirado y ridiculizado a su rival. Se podía ir de cinco a la vez, ya que a parte de la impresionante habilidad y talento que tenía, poseía una notable velocidad, lo que le hacía imparable. Pero no queda ahí la cosa, sino que tenía una visión de juego espectacular, que le hacía dar asistencias teledirigidas y muchas veces incluso sin mirar. También era un auténtico especialista a balón parado, con los saques de esquina, penaltis y los tiros libres, donde sacaba las telarañas de la escuadra de la portería, haciendo imposible la estirada del portero. Si a todo esto unimos, que en el apartado goleador, también era decisivo, pues tenemos al mejor jugador del mundo.
Su fútbol era puro arte. El se divertía jugando y los espectadores se divertían con él y sus genialidades. Digamos que para él, el fútbol era como la samba, un deporte en el que disfrutes y te lo pases bien. Es que además su forma de jugar, se puede asemejar a bailar, así que en su caso, él jugaba al fútbol igual que bailaba samba. Un jugador que tenía que jugar con total libertad, sin ataduras tácticas y haciendo lo que le daba la gana, es decir, no defendiendo jamás, para centrarse sólo en el apartado ofensivo para ser decisivo. Un futbolista muy brasileño, demasiado diría yo, ya que si no tenía el día, sacaba de quicio al entrenador.
Pero hasta ahora estamos hablando del tema deportivo y es que en el extradeportivo era un caos absoluto. Hacía lo que le venía en gana, pasando olímpicamente de las normas del club, poniendo enfermo a directiva y cuerpo técnico. Fiestas continuas hasta altas horas de la madrugada, seguidas de al día siguiente, llegar tarde a los entrenamientos y peor aún, llegar borracho al entreno. Alcohol en exceso, fiestas continuas, prostitutas para un regimiento...Y es que es lógico que hiciera todo esto, porque al recibir tanto dinero y no tener ningún tipo de cultura y cerebro, pues se dio a la mala vida.
Volvamos al tema deportivo. Ronaldinho empezó jugando en su país, en el Gremio en 1998. En uno de los dos grandes de Porto Alegre, jugaría tres años, donde ganaría el Campeonato Gaucho en 1999. Sus buenas temporadas en Brasil, llamarían la atención de Europa, aterrizando en Francia, donde ficharía por el Paris Saint Germain en 2001. En el club de la capital de Francia jugaría dos buenas temporadas a nivel individual, pero en las que tendría grandes problemas con el técnico Luis Fernández, que no soportaba su total falta de disciplina, mandándolo en numerosas ocasiones al banquillo, como castigo. Ese PSG tenía buenos jugadores, pero no funcionaba bien como colectivo. Jugadores como Cristobal, Pochettino, Heinze, Arteta, Okocha y el propio Ronaldinho, con los que lograron la clasificación para la Copa de la Uefa. Pero al año siguiente se marcharían varios de sus mejores jugadores y el equipo se resintió, convirtiéndose en un equipo mediocre.
En 2003 ficharía por el Barça. En la ciudad condal es donde se vería al mejor Ronaldinho y donde se convertiría en el mejor jugador del mundo, llegando a ganar el Balon de Oro en 2005. Es donde viviría las mejores temporadas de su carrera y donde iniciaría su declive como futbolista. Con el conjunto culé jugaría cinco sensacionales temporadas, debido a que su entrenador, Frank Rijkaard, le permitía total libertad en el campo (aunque empezara el partido en la banda izquierda) y fuera de él también. Rijkaard fue el causante de crear un equipo espectacular y de destruirlo, debido a que les permitía hacer lo que les diera la gana a los jugadores. También alcanzaría su cenit goleador, llegando a meter 15, 17 y 21 goles en distintas temporadas. Con el conjunto blaugrana ganaría la Liga de 2005 y 2006 y sobre todo la Champions League de 2006, en la que derrotaría en la final, al Arsenal entrenado por Wenger y con jugadores de la talla de Henry, Pirès, Campbell, Lehmann, Kolo Touré, Gilberto Silva, Fabregas, Lauren, Ljungberg, Reyes, Van Persie, Flamini, Bergkamp y Adebayor. Ese Barça era un equipazo que hacía un fútbol maravilloso, con jugadores de la talla de Víctor Valdés, Puyol, Belletti, Van Bronckhorst, Márquez, Xavi, Deco, Eto'o, Giuly, Oleguer, Edmilson, Sylvinho y como recambios de primer nivel y futuras grandes promesas, Iniesta y Messi. Ronaldinho en su última temporada, jugaría poquísimo, debido a sus continuas salidas nocturnas, ausencias en los entrenamientos y demás. Así que tras el despido de Rijkaard, le siguió el traspaso de Ronaldinho. que se marchó al Milán en 2008.
En el conjunto rossonero se vería a un Ronaldinho, que ya no tenía nada que ver con el del Barça, es decir, ya no era una estrella del fútbol, sino un jugador del montón. En el equipo lombardo jugaría dos temporadas y media, en las que a pesar de haberse convertido en un jugador del montón, fue titular indiscutible y hay que decir que rindió a buen nivel. Dejaría el calcio y volvería a Brasil, para fichar por el Flamengo en enero de 2011. En el club de Rio de Janeiro jugaría un buen año, en el que ganaría el Campeonato Carioca de 2011. En 2012 ficharía por el Atlético Mineiro. En el conjunto de Belo Horizonte jugaría dos años, en los que ganaría la Copa Libertadores de 2013, la Recopa Sudamericana de 2014 y el Cameponato Mineiro de 2013. Ya veterano se marcharía a probar suerte a México, donde ficharía por Queretaro en 2014. Allí jugaría un año, para volver en 2015 a Brasil, donde ficharía por el Fluminense, donde casi ni jugaría, retirándose ese mismo año, a la edad de 35 años.
Con la selección brasileña jugaría los Juegos Olímpicos de 2000, en los que se eliminarían en cuartos de final contra Camerún, que sería la campeona del torneo. El Mundial de 2002, en el que la seleçao sería campeona, tras derrotar en la final a Alemania. En ese torneo, Brasil jugaría muy bien al fútbol y Ronaldinho formaría un excepcional tridente junto a Ronaldo y Rivaldo. A parte de esas tres estrellas, también estarían Roberto Carlos, Cafú, Lucio, Edmilson y Gilberto Silva. El Mundial de 2006, en el que los cariocas llegarían a los cuartos de final, en los que caerían ante Francia. Y su último torneo sería los Juegos Olímpicos de 2008, en los que ganaría la medalla de bronce.
Ronaldinho un jugador sensacional, que iba para ser uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, pero que prefirió la fiesta a la disciplina del fútbol. Eso le hizo ser el mejor del mundo durante cuatro años, para luego ser una sombra de lo que fue y parecer mas un jugador que se va a retirar del fútbol, con tan sólo 27 años. Una pena, pero es lo que tienen estos genios, que lo único que quieren es ser felices. Y a él lo que le hace feliz, es derrochar dinero en fiestas, alcohol y prostitutas y jugar al fútbol de forma amateur, pero cobrando como estrella mundial. Ronaldinho todo el talento que tenia en sus botas, le faltaba en su cabecita poco amueblada.
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